Valencia
'Ni más ni manos': el proyecto de una joven valenciana para dar visibilidad a la agenesia
Regina Martínez pone en marcha una iniciativa en redes sociales para crear una comunidad «llena de visión positiva y futuro»
Regina Martínez vino al mundo con una sola mano. Esta joven valenciana de veintidós años padece agenesia , una imposibilidad congénita en el desarrollo de un órgano o parte de él durante su crecimiento embrionario debido a la ausencia de tejido primordial; que le ha llevado a reconvertirse en una persona creativa y autosuficiente para superar todas las adversidades.
Ahora, pone en marcha una iniciativa solidaria a través de redes sociales, bajo el eslogan de 'Ni más ni manos' , para dar la visibilidad que «merece» la agenesia. «Desde pequeña tuve que aprender a hacer las cosas como cualquier persona, siempre he sido capaz de ingeniar formas para conseguirlo y nunca he dejado que nada me detenga», explica Regina.
La creación de esta nueva comunidad para personas que sufren agenesia pretende fomentar la interacción entre ellas, con el objetivo de «compartir y aprender unos de otros», según expresa la responsable del perfil de Instagram @nimasnimano .
«Quiero crear una cuenta abierta y cercana con la que poder ayudar tanto a padres que buscan información, a personas con agenesia que buscan respaldo y comprensión, como a profesionales del campo que trabajan en conseguir hacer del mundo un lugar mejor», añade Regina.
Hace varias semanas, la joven valenciana recibió la llamada de una mujer que acababa de ser madre de una niña con la misma discapacidad, algo que le motivó a ayudar a personas «en una situación idéntica de incertidumbre y miedo» a la que vivieron sus padres.
«Deseo que las personas que tenemos diferencias en nuestras extremidades encontremos un lugar, quiero que haber nacido sin una mano pueda ayudar a dar visibilidad por todo lo alto, hablar, mostrar y empoderar», relata Regina en su cuenta de Instagram.
«Eh, mírame, no me importa»
Regina siempre se ha mostrado «sin miedo a lo que puedan decir las miradas», aunque explica que «a veces es difícil no escuchar». Ante esta situación, basa su filosofía de vida desde la actitud que representa la frase «eh, mírame, no me importa» , algo que se propuso desde pequeña y que «hoy es su día a día».
En referencia a la definición que se le ha otorgado a la agenesia durante las últimas décadas, Regina crítica el término especificado en la RAE ( «desarrollo defectuoso» ). «Cuando se trata de una discapacidad poco frecuente, o se engloba junto con otros términos más comunes simplemente por ponerle nombre o, por el contrario, se piensa que no es una discapacidad. Me ha pasado muchas veces de pequeña que pensaba que me habían amputado la mano y, de mayor, todavía me encuentro con personas que me preguntan qué les pasó», subraya.
«Me parece importante este tecnicismo porque en este caso donde es algo tan desconocido como la agenesia, sirve para dar visibilidad y ayuda a entender, conocer y saber de lo que estamos hablando y lo que estamos viendo», concluye Regina.