Maruxa Duart - Tribuna libre

Cáscaras vacías de los nacionalismos independentistas

«Lo perverso reside en la utilización que los mandatarios hacen hoy de la sensibilidad y bonanza de la ciudadanía para sacar sus propios réditos»

A decir de Ortega y Gasset , la naturaleza colocó al ser humano en una intrincada red de facilidades y dificultades. Cuando el frío o el hambre amenazaban con aniquilar al ser humano, éste, en su afán de vivir, logró desprenderse de sus necesidades inmediatas y, libre de tener que conseguir el sustento, creó la técnica. Ortega y Gasset, advirtió sobre ella. Amante y cuidador de naturaleza y animales, nos dice que “Como el agua da a la piedra gota a gota su labranza, así el paisaje modela su raza de hombres gota a gota; es decir costumbre a costumbre. Un pueblo es, en primer término, un repertorio de costumbres.

Hegel , en su dialéctica, propone que la historia se ha conformado en torno a un amo y un esclavo, donde el primero logra convencer al esclavo de su condición, y de la conveniencia para él de aceptar su mirada. ¿Quién es hoy el amo? ¿Quién ordena el mundo y dicta cuáles son las leyes que deben regir en él a su conveniencia? La rápida evolución tecnológica devora cuanto se halla a su alcance debilitando las fronteras territoriales en aras de economías globales, controladas por entes y organismos supranacionales para los que no existen suficiente legislación ni ordenamiento punitivo.

En la actualidad entidades, fundaciones o sociedades supranacionales se asocian en plataformas y foros económicos, en realidad se trata de grandes “holdings” o “trust” que desplazan a sus competidores, pues no existen reglas, ni autoridades que los limiten.

Así, el mundo lo gobiernan unos cuantos individuos y países muy poderosos a través de entidades supranacionales, plataformas en línea y países proveedores de las últimas tecnologías como son EE.UU y China , quienes controlan la tecnología, industria y economía del mundo. También mandan y programan el ámbito privado y la seguridad o inseguridad ciudadana. El engaño reside en que estas sociedades y plataformas se exhiben engañosamente como fundaciones sin fines de lucro, bajo una máscara de altruismo y progresismo, símbolos éstos que han perdido su esencia, pues han sido reducidos a eslóganes publicitarios, sin que los políticos de los estados “democráticos” lo cuestionen.

Lo perverso reside en la utilización que los mandatarios hacen hoy de la sensibilidad y bonanza de la ciudadanía para sacar sus propios réditos, incluidos, ecología, emigración, feminismo o democracia, violando leyes con una casi total impunidad, y determinando la sostenibilidad o no de las especies según sus intereses. Bajo sus consignas usurpan y devastan espacios naturales, se apropian de territorios, recursos y economías, determinan la sostenibilidad o no de las especies, aquello que hay que consumir, etc.

Magnates y corporaciones o consorcios supranacionales, junto a la pasividad o connivencia del peligro que supone la complicidad de los políticos que gobiernan los estados, incluidos algunos países europeos, cuya gobernanza populista y autoritaria no gestiona sino impone arbitrariamente aquello que conviene a sus intereses personales, en contra de las necesidades y de aquello que sirve a la ciudadanía y a la sostenibilidad del planeta, para lo que han sido elegidos. Son, quienes, piénsese en los gobiernos populistas de casi toda América Latina, África, Países Árabes; apoyados por EE.UU, o Europa, como ha ocurrido recientemente con Perú, respaldado por la propia España y Europa; ordenan estados, mandan y regentan los flujos migratorios a conveniencia, sin cortapisas ni diques, por poseer el control de los medios de comunicación y el dinero necesario para comprar conciencias y gobernantes; ya que el poder, sea cual sea, se mimetiza para conseguir ser el propietario del resto y sus enseres.

¿Qué oligopolios o plataformas se encuentran detentando la industria alimentaria, y qué contrapoderes tienen acceso a su proceso de producción? Magnates como Bill Gates lanzan bocanadas mesiánicas altruistas sobre sus hamburguesas veganas, con el engañoso fin de comercializarlas e implantarlas en todo el mundo, arrasando y deslegitimando cualquier otra competencia, a la que excluye, con la complicidad de sectores de la población mundial veganos que ven en ello una salida, sin estudiar ni conocer con profundidad la trama, el negocio y la veracidad de sus postulados.

Los monopolios de la información y en línea son un problema por la razón de que no existe jurisdicción que los controle, legisle y puna.

Los dueños de la economía de internet: Microsoft, Amazon, Alphabet, Google u otros, junto a poderosos como el clan de Soros, elijen qué información dar rigiendo así los pueblos, la sociedad y nuestra vida. Eat, (Hit) Glovo, Deliveroo y Uber Eats,(uber Hit) etc., establecen una guerra sin cuartel para conseguir la primacía. Cárteles, trust, holdings o monopolios, se agrupan para eliminar a competidores o zafarse en paraísos fiscales o jurídicos en ominosa deslealtad. Los paraísos fiscales de los países que viven de ello parásitamente, facilitan maniobras tributarias abusivas, generando desmedidos perjuicios para la colectividad mundial.

La ecología rezuma hoy a rédito económico y es aprovechado perversamente y publicitado por los medios de comunicación subvencionados que, lejos de cuestionar como es su cometido, la devalúan y pervierten de manera fraudulenta y amoral.

En otro orden, no existen controles fiables sobre los residuos que los estados no asumen ni reciclan y reenvían fuera de sus fronteras como es el caso de Turquía, Nigeria o China por poner algún caso. La calidad de reciclaje de éstos y otros residuos necesita una legislación planetaria con capacidad de control y punición.

Los estados, cuyas fronteras se han configurado a lo largo de los tiempos por su valor geográfico estratégico a causa de su configuración orogénica e historia, se halla comprometida por el poder de las empresas supranacionales a quienes no interesa su existencia, por la capacidad de control o dique que puedan ejercer frente a sus codiciosas miras, intereses y millonarios réditos económicos y financieros. De ahí la necesidad de que las fronteras estatales actúen como garante para preservar la libertad de sus pobladores y los ecosistemas.

La condición de político, por ser detentador de poder , está hoy lejos de ningún buenismo. De ahí que se hace forzoso limitar el ámbito de su actuación. Se les debe requerir una práctica eficaz, operativa, no onerosa, erradicando clanes y mafias dentro de séquitos y asesores o personas de confianza. Hoy los políticos, los mismos que operan en los ámbitos geopolíticos, están compuestos de séquitos de asesores con prácticas rancias e inoperantes que más tienen que ver con mafias devaluadas y corruptas cuando no rijosas, que aprueban leyes y maniobran sin la consulta ni aprobación de los ciudadanos a la usanza “todo poderosa”, nepotista. De ahí que haya que revisar, cuestionar y limitar las gobernanzas de los estados europeos, americanos y planetarios.

¿Quién vigila al vigilante? La geopolitización de la economía mundial ha favorecido y favorece a los estados y economías poderosas que expolian los recursos de ciertos territorios a través de “supuestas economías globales”. Actúa lo mismo que cualquier poder omnímodo cuando instrumentaliza vilmente aquella fibra sensible que afecta a los humanos y la pervierte sea, la pobreza en el mundo, la emigración, la ayuda a los más débiles, etc.

Hegel insinúa que la soberanía de la opinión pública, lejos de ser una aspiración utópica, es lo que ha pesado siempre en las sociedades humanas.

La República Dominicana se encuentra al borde del colapso a causa del trasvase de la vecina población de Haití que huye a causa de las mafias, drogas, criminalidad, pobreza, miseria y abandono. Resulta imprescindible la construcción de estados democráticos en América Latina, ausentes de gobiernos populistas dictatoriales y abusivos. La creación de infraestructuras: ciudades, viviendas, empresas, educación, universidades, tecnología, etc., en aras a forjar estados libres y sostenibles. Europa y América son deudoras por muchos motivos y han de ejecutar moralmente esta ayuda.

«La geopolitización de la economía mundial ha favorecido y favorece a los estados y economías poderosas que expolian los recursos de ciertos territorios»

En el caso de España, la insaciable obsesión demagoga de los partidos independentistas catalanes o vascos, los ha llevado a la pretensión del exterminio y ostracismo de la lengua española y lo español. Lo cierto es que las comunidades catalana y vasca nunca han tenido historia alguna fuera de España por ser parte de ella desde los primeros asentamientos primitivos. Todo ello resulta una peligrosa obcecación. La obcecación siempre es partidista y necia. La excusa, la instrumentalización política de las lenguas con motivo de expoliar al erario público de los españoles. Los partidos independentistas antiespañoles son partidos antidemocráticos de cuño filo-fascista, que mienten sobre su propia historia y la de España. Su táctica es coactiva, asimilativa y excluyente. El nepotismo e injusticia hacia estas comunidades se ha perpetrado desde los comienzos de la democracia. Esto ha sido posible, además de por un hostigamiento sin fin de la actividad de unas gentes sectarias y pobres, por la complicidad y amaños de los gobernantes españoles, que han utilizado y utilizan a los partidos independentistas como bisagra para conseguir mayorías y establecer programas de gobierno que de ningún modo tienen que ver con el sentir de la ciudadanía mayoritariamente.

La mascarada nacionalista ha perpetrado un Apartheid a lo español y un genocidio a la lengua española. En las comunidades catalanas y baleares el español no se da en ninguna materia educativa, algo similar ocurre en la valenciana donde el español ha sido excluido del currículo de la enseñanza. Todo ello gracias a la utilización aviesa de la democracia y la bonhomía, generosidad y valores democráticos de los españoles.

En Cataluña no existe libertad de expresión pues los medios de comunicación son en ningún caso independientes, veraces ni plurales, sino subvencionados. Las consecuencias de las prácticas que han estigmatizado y estigmatizan la lengua española y lo español, con la pretensión de aniquilar al otro y llevarlo al ostracismo, incluidas gentes y culturas americanas a las que asocian a lo español, son la pérdida de la democracia, el empobrecimiento cultural e intelectual de la ciudadanía y en especial, de los pequeños, adolescentes y universitarios, ya que es la educación la que lleva implícita el conocimiento, la reflexión, la crítica, la libertad y el debate sobre el mundo y su historia, así como los seres y ecosistemas que habitan en él. Hoy se sustituye el español por lenguas estanco, impostadas machaconamente políticamente, pobres de léxico y constreñidas. Da fe de ello la ausencia de escritores, pensadores e intelectuales de espíritu libre e inteligencia brillante y generosa en estas comunidades, otrora sede del español en el mundo y de las más sobresalientes mentes, pensadores, intelectuales y editoriales. Cataluña ha pasado de contar con las más importantes y prestigiosas editoriales en su seno a prohibir el español en un espacio decadente, maniqueo y represor. Estas comunidades han obligado y obligan, mediante prácticas de hostigamiento, multas o subvenciones, a bares y establecimientos, rotular los nombres de las calles, marcas o carteles, carreteras, y todo lo que sea objeto de publicitar al resto del mundo en catalán o vasco.

«Los partidos independentistas antiespañoles son partidos antidemocráticos de cuño filo-fascista»

Hoy, de manera inconcebible, fuera de cualquier sentido común, la mayoría de las empresas nacionales españolas y buena parte de los medios de comunicación estatales se encuentran en manos de los pequeños partidos antiespañoles catalanes que existen, autogestionan y lucran millonariamente, paradójica y perversamente por un juego sucio que consiste en que el poder, entiéndase el gobierno, ha puesto en manos de estos la dirección de las empresas más importantes españolas, cosa que en ningún modo hubiera sido permitido en cualquier otra parte del mundo. La codicia catalana de los independentistas controla también más del 70 % de los medios de comunicación españoles, a espaldas de la ciudadanía española que no ha obtenido conocimiento de ello a través de sus mandatarios ni de los medios de comunicación. Esto ocurre porque en los comienzos de nuestra democracia se tuvo la magnanimidad y tolerancia desmedida hacia partidos políticos devoradores que iban en contra de España. Estos líderes demagogos y voraces no merecen representación alguna y no tendrían cabida en ningún país democrático europeo.

La historia que se estudia en sus colegios y universidades no es veraz sino una patraña sesgada y doctrinaria propagada por panfletos vacuos dañinos y mentideros a lo largo de los años.

Los gobernantes antiespañoles independentistas han hinchado y enaltecido el ego de ser catalán o vasco , hasta tal punto de hacerles creer que son superiores al resto de españoles, en desleal y envidiosa competencia absurda. En Cataluña no existe libertad de expresión pues los medios de comunicación, sino que es la represión la que impera como en la comunidad vasca.

El nacionalismo independentista es una cáscara vacía cuyo cometido es un activismo sin rumbo que necesita, a la manera talibana, probablemente heredera de los lejanos almorávides, estar continuamente en el candelero, propagando el engaño de una mentira histórica mediante una crispación destructiva y estúpida.

Lo pernicioso de lo descrito tiene como consecuencia la precariedad , ya que la obstrucción impide una planificación educación estatal adecuada en comunión con las comunidades, universidad y empresas en el conjunto del estado que cree riqueza y sea sostenible, respetando características de territorios y poblando las comarcas vacías. Hoy nuestro sistema educativo se halla devaluado hasta el límite por ser intervenido políticamente y ser, en esencia, gregario, prohibitivo, sectario, doctrinario y pobre. La educación y el conocimiento nos hace libres, espíritus soberanos, independientes, críticos y reflexivos.

El demagogo, según Macaulay no es un creador sino un usurpador negligente, necio y aprovechado que utiliza conocimientos e ideas de otro, que sí es creador, degenerando y corrompiendo el proyecto y pensamiento del artífice original, pues la demagogia es una depravación intelectual. “En todos los siglos, los ejemplos más viles de la naturaleza humana se han encontrado entre los demagogos”.

Un gobierno únicamente es legítimo cuando contribuye al bien común y público . Resulta inexcusable pues, la exigencia por parte de la ciudadanía a nivel planetario, la creación de instituciones fuertes y leyes, bien definidas que se constituyan en garantes, para llevar a cabo una política fiadora e integral de las personas así como la sostenibilidad planetaria.

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