Sucesos
Marta Calvo: tres meses y ni un solo rastro de su desaparición
Unos jirones de piel sin identificar encontrados en la casa del descuartizador confeso constituyen hasta ahora el principal hallazgo del caso
En el vertedero de Dos Aguas (Valencia) reina la calma. Allí, varios agentes de la Guardia Civil, ataviados con monos blancos, peinan con sus rastrillos un amplio perímetro de basuras semienterradas con la ayuda de perros entrenados en la localización de restos humanos. Buscan sin descanso desde el pasado 12 de diciembre algún rastro del paradero de Marta Calvo .
«Desgraciadamente seguimos sin noticias, es lo que más angustia a la familia. Esperamos a que salga algo que pueda dar un giro a esta situación , que permita a la familia cerrar un capítulo y abordar el siguiente», lamentaba hace unos días el portavoz de la familia materna de la joven de 25 años.
Hace ahora tres meses, Marta Calvo enviaba a su madre por Whatsapp una ubicación que la situaba en Manuel, un pequeño pueblo de la provincia de Valencia donde, desde ese 7 de noviembre, nada ha sido igual.
La chica, natural de Estivella, acudió a la cita que había concertado con Jorge Ignacio Palma , el colombiano de 38 años que un mes después se entregó en el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent cuando faltaban pocos minutos para las cuatro de la madrugada y confesó haberla descuartizado: «Soy Jorge y soy la persona que estáis buscando».
Una «fiesta blanca» letal
En una primera confesión, el hombre explicó que era su cumpleaños y quiso contratar a una chica de compañía. «En un momento, ella me dijo que estaba muy cansada y que quería dormir y yo la invité a dormir en la cama. Al despertar vi que estaba muerta, a mi lado. Me contó que llevaba dos días de fiesta y por eso estaba cansada», señaló según el atestado al que tuvo acceso ABC .
Según su relato en sede judicial, la joven murió tras una noche de sexo y cocaína. Una práctica sexual denominada «fiesta blanca» que consiste en la introducción de droga en los genitales. De hecho, el detenido -en prisión sin fianza- podría estar implicado en hasta cinco casos similares, tras la denuncia de tres mujeres y la reapertura judicial de otros dos casos cerrados relacionados con la muerte de prostitutas por consumo de estupefacientes en Valencia. A pesar de ello, las autoridades descartan que pueda hablarse de un asesino en serie .
Con la joven Marta Calvo muerta en su cama, el colombiano pensó en tirarse a las vías del tren, pero que al final decidió desmembrar el cuerpo, para posteriormente arrojar sus partes en diferentes contenedores de la zona.
Lo que ocurrió aquella noche del 7 de noviembre, de la que ahora se cumplen tres meses , todavía guarda incógnitas que los investigadores no han podido resolver. Dos días después de la desaparición, la madre de Marta se personó en la localidad de apenas 2.500 habitantes y preguntó al presunto homicida por el paradero de su hija. Palma abrió la puerta de la vivienda alquilada desde tres meses atrás y le contestó que no conocía a la joven. En ese momento, su progenitora interpuso la denuncia ante las autoridades. Según la propia Guardia Civil, hasta varios días más tarde no se inició la búsqueda de la chica. Las causas de ese retraso todavía no se han aclarado.
Doble prueba de ADN
La defensa de Jorge Palma, que estuvo encarcelado en Italia por tráfico de drogas , ha pedido al juez que instruye el caso que autorice un análisis toxicológico y un informe psiquiátrico del sospechoso, con el fin de determinar si la elevada ingesta de cocaína pudo provocarle un brote psicótico , tal y como publicaba este lunes Las Provincias.
La utilidad de estas periciales ha sido puesta en duda por el portavoz de la familia materna de la víctima, el psicólogo Mariano Navarro, quien advierte que la desaparición violenta de Marta se produjo hace ya tres meses y que resultaría complicado valorar ese posible brote en la actualidad.
Además, el juez instructor de la causa ha mandado repetir los análisis de ADN efectuados a los jirones de piel que se encontraron en el plato de ducha del baño de la vivienda de Manuel en la que el descuartizador confeso supuestamente troceó el cuerpo de la joven. La inspección, que se realizó en presencia del detenido, también incluyó la revisión pormenorizada de baldosas y diferentes elementos y enseres de la vivienda, aunque sin resultado positivo.
Los restos biológicos hallados fueron comparados con material genético de la madre de Marta , pero no pudo confirmar se que pertenecieran a la desaparecida, algo de lo que los investigadores están prácticamente seguros .
Palma, que tuvo un mes entero para preparar su defensa, puso el foco en que para descuartizar a la víctima se desnudó para no dejar huellas y después limpió a fondo la casa porque iba a visitarlo su madre para celebrar juntos su cumpleaños. A su progenitora no le contó nada de lo sucedido allí la noche anterior.
La Guardia Civil rastreó la posición del sospechoso en cada momento, a través de la geolocalización de su móvil , para reconstruir los hechos. De hecho, las autoridades custodian las grabaciones de varias cámaras de seguridad en la que se ve a Palma comprando sierras y ácido en tiendas de la zona.
La juez del Juzgado número 6 de Alzira lo envió a prisión sin fianza . Allí sigue encerrado más de dos meses después, mientras las autoridades siguen inmersas en localizar cualquier vestigio que ayude a cerrar, al menos en parte, un caso muy mediático que ha quedado en punto muerto.
