José Font - LOS CUADERNOS DE NAPOLEÓN
Mare dels bons valencians
«…Mare dels bons valencians…» reza el himno de la coronación de la Virgen de los Desamparados
«…Mare dels bons valencians…» (madre de los buenos valencianos) reza el himno de la coronación de la Virgen de los Desamparados . Aquella ceremonia de 1923 donde se estrenó dicho canto, con SS.MM. los Reyes Don Alfonso XIII y Doña Victoria Eugenia , sigue estando muy viva en la memoria colectiva de Valencia.
En la tarde-noche del jueves, esa estrofa del himno mariano volvió a resonar con más fuerza que nunca. Los miles de ciudadanos de Valencia y de otros pueblos de la Archidiócesis se reunieron en la Plaza de la Virgen para hacer historia. Esa historia de la que uno se enorgullece. Con el tiempo podremos decir de este 16 de Junio: «Yo estuve allí».
Els bons valencians, niños, jóvenes, mayores, todos supieron estar a la altura del mensaje de nuestra Iglesia Católica . Ni una palabra más alta que la otra, ni una protesta, ni una denuncia, sólo vítores a la Virgen, rezos al unísono, cantos y aplausos dentro del templo al Cardenal Cañizares . Valencia dijo sí a su fe y a su arzobispo. Valencia renovó de una manera ejemplar su filiación a la Madre de Dios. Si el Santo Rosario en la plaza fue apoteósico, la Eucaristía en el interior de la Catedral con las tres puertas abiertas para llegar a todo el público que se agolpaba en las plazas y calles fue impresionante.
Llevaba semanas el Cardenal Antonio Cañizares viviendo en su piel el martirio del cual es símbolo de exigencia , el color rojo de su dignidad. Los ataques a diestra y siniestra al pastor de la iglesia valenciana y las tibias defensas de algunos políticos quedaron eclipsados ante la mejor y mayor muestra de apoyo y ánimo de los católicos valencianos a su Cardenal-Arzobispo. Desde hace un tiempo se libra una guerra encubierta contra España y sus valores , ahora esa lucha se va traduciendo en ataques sistemáticos con profanaciones de capillas como la de Madrid esta semana o los incendios de dos iglesias en Galicia recientemente, y persecuciones políticas a los obispos que alzan la voz contra todo aquello que representa destrucción para nuestros valores.
¡Bravo Cardenal! El jueves tuvo el apoyo del pueblo que lidera ¡Qué pocos pueden decir eso hoy! La Iglesia de Cristo lleva más de 2.000 años dando testimonio de fe y salvación, con un mensaje claro. Dos milenos de Iglesia en los que no ha habido enemigo capaz de acabar con ella, ni de dentro ni de fuera. Tampoco lo harán los rencorosos revanchistas que nos ha tocado sufrir esta legislatura en la Comunidad Valenciana. La fe de los valencianos y su Mare de Déu son sagradas y forman parte de nuestra idiosincrasia. Todo aquel que ataque estos pilares fracasará como se demostró el jueves. Quisiera finalizar aludiendo otra vez al himno de la Virgen, «En terres valencianes la fe per vos no mor…». ¡Cuánta razón!