Madrid

No se qué le va a decir este jueves Rajoy a Puig , pero me parece que va a ser muy difícil que el president se vaya contento. Y, llegados a este punto, yo me atrevo a preguntarme el motivo por el que mi president tiene que ir este jueves corriendo a Moncloa a ver a mi presidente. Sobre todo, si Rajoy estaba invitado a reunirse con Puig este sábado aprovechando su visita a Valencia y, por lo visto, no le entró en la agenda.

La elección del lugar en el que se habla determina en cierta medida el tema de conversación. Puig quiere hablar de la deuda histórica que tiene el Estado con la Comunitat Valenciana y Rajoy quiere hablar de la financiación de todas las autonomías. Igual va a ser difícil que es entiendan…

Supongo que no aceptar una invitación como la de Rajoy es un desplante institucional que Puig no quiere de ninguna forma asumir . Sin embargo, a mi me parece que desde una óptica valenciana igual sería oportuno haber excusado la presencia del president.

Históricamente hemos visto en nuestro país como dos autonomías (mejor dicho, sus representantes políticos) tratan a Madrid con una distancia abisal, con una frialdad polar. Me refiero al País Vasco y Cataluña . Y más allá de cualquier consideración, es indiscutible que estas dos autonomías tienen una gran capacidad de influencia sobre las decisiones que se toman en Madrid. Si queremos ser relevantes igual tenemos que empezar a comportarnos como si lo fuéramos.