Valencia
Juzgan a un clan por linchar a un hombre hasta matarlo delante de su hija de cuatro años
Los procesados -que con la paliza pretendían «cobrar» una deuda- se enfrentan a peticiones de cárcel de hasta veinte años
Un crimen que conmocionó a Valencia hace ahora dos años. Los once acusados por la muerte de un hombre frente al Hospital La Fe de Valencia en 2016 se enfrentan a peticiones de condena de hasta veinte años en el inicio del juicio, por el procedimiento del Jurado, como supuestos autores de un crimen que ninguno de ellos ha admitido inicialmente.
Los procesados son de nacionalidad española y están acusados de haber acabado con la vida de un hombre de 33 años el 16 de febrero de 2016 en el Bulevar Sur y en presencia de su hija, de 4.
La primera sesión del juicio se ha celebrado este lunes con la constitución de los miembros del jurado popular y la lectura de los informes de Fiscalía , las acusaciones y las defensas.
La fiscal, que únicamente acusa a diez de los once procesados, reclama para todos ellos una pena de prisión de quince años por un delito de homicidio con abuso de superioridad, mientras que las acusaciones particulares creen que los hechos fueron constitutivos de un delito de asesinato con las agravantes de alevosía, en un caso, y ensañamiento en otro.
Las dos acusaciones particulares reclaman que se condene tanto a los diez sospechosos a los que alude la fiscal como a una mujer, novia de uno de los sospechosos y excuidadora de los hijos de la víctima, que al parecer les acompañó en el crimen.
Existe un duodécimo procesado por estos mismos hechos, un menor de edad que supuestamente estuvo presente en el linchamiento de la víctima y que será juzgado por un tribunal de menores.
Para la celebración del juicio, la sala de vistas y otras dependencias comunes de los juzgados han contado con un refuerzo extraordinario de agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional, debido a que los procesados y algunos de los testigos propuestos pertenecen a clanes enfrentados.
Según el escrito de acusación de la fiscal, todos los acusados pertenecen a la misma familia, conocida como el 'clan de Benimàmet' , y mantenían una "cuenta pendiente" con el fallecido, del que creían que les había sustraído una cantidad "importante" y no especificada de marihuana en septiembre de 2015.