Judit María - Testimonios del coronaviirus
Carta póstuma de un fallecido por Covid-19 a su hija: «No estés triste y reza por mí»
Una joven religiosa aislada con coronavirus en Valencia conoce la muerte por contagio de su padre en Ávila y da gracias por la fe que le transmitió
Una joven religiosa de un convento de Valencia, que enfermó de coronavirus y no pudo, por ello, despedirse de su padre cuando falleció también contagiado en Ávila en los mismos días, expresa públicamente en un vídeo su profunda gratitud a Dios y a sus padres por la fe que le transmitieron y lee una carta póstuma que, a modo de testamento, recibió de él y en la que le expresa su convencimiento de que “nuestra vida ha sido una manifestación del amor inmenso que Dios nos tiene”.
La hermana Judit María , de 35 años, que entró en Iesu Communio hace 18 años, empezó a tener fiebre alta el pasado 11 de marzo por lo que tuvo que aislarse del resto de la comunidad para evitar el contagio. Confinada en una habitación estuvo 18 días, diez de los cuales los pasó “bastante mal”, como ella misma relata en un vídeo. Estando en esa situación tuvo noticia, el mismo 11 de marzo, de que José Luis, su padre, de 75 años, había comenzado con los síntomas. Ocho días después el padre falleció.
La joven religiosa relata en el vídeo cómo “a pesar de sufrir y llorar” , no ha vivido estos hechos “ni con rabia frente a Dios ni como una desesperación gracias a la fe”. Judit María no pudo acompañar a su madre y a sus tres hermanos tras la muerte de su padre. “No pude estar físicamente con ellos, y les quiero muchísimo, pero es verdad que ha sido un regalo de Dios cómo el Señor, a través de mi padre, ha querido confirmarme aún más en la vocación”. “No puedo negar que mi padre nos ha abierto más el cielo”.
La carta de su padre, que ella misma lee en el vídeo, empieza así: “Querida hija: Si estás leyendo esta carta es señal de que he subido al Padre y ya no estaré más entre vosotros. Pero no estés triste, porque lo que vais a enterrar es solo mi cuerpo, ya que mi alma estará gozando del rostro de Dios ; y digo eso no porque haya sido mejor o peor que otros, sino porque confío plenamente en la misericordia del Señor”.
Más adelante, en su misiva, confiesa a su hija que “a veces me pregunto: ¿Qué hemos hecho para obtener tantas bendiciones de Dios? , ¿por qué ha escogido a una de mis hijas para ser su esposa? Como verás, toda nuestra vida ha sido una clara manifestación del inmenso amor que Dios nos tiene”.
A continuación, le pide a su hija que “no estés triste, reza por mí, tú que estás tan cerca del Señor, para que me perdone todas mis culpas”, y, además, le desea que “ojalá que el Señor te conceda seguir adelante en tu vocación y crecer en la fe junto a tus hermanas. Sin duda, has escogido lo mejor ”.
Finaliza la carta pidiéndole el padre un favor a su hija, “cuida la fe de tus hermanos y permaneced siempre unidos, y si tu madre vive aún, no te olvides de ella, que se quedará muy sola. Reza para que el Señor la sostenga cada día ”. Además, “perdona a todas aquellas personas que nos hicieron daño, reza por ellas todos los días”.
José Luis se despide de su hija en esta carta póstuma con un “Cuidaos mucho todas. Te quiere con locura tu padre”.
*Judit María es religiosa y vive en Valencia
Nota de la Redacción
Si usted también quiere compartir su testimonio sobre cómo está viviendo la situación provocada por el coronavirus puede hacerlo escribiendo a valencia@abc.es
Debe indicar su nombre completo, DNI y lugar de residencia. Seleccionaremos los testimonios más representativas para publicarlos en la edición digital de ABC Comunidad Valenciana .
