José Luis Torró - Al punto
El sueño popular de una noche de verano
«Mucho han cambiado los ánimos de la familia del PP valenciano, hasta hace nada taciturnos y alicaídos»
La cita tuvo todos los ingredientes amables de una cena de familia numerosa, sin cuñados tocapelotas con ganas de liarla. Se trataba de celebrar el primer encuentro en el que poder felicitar al joven opositor que ha ganado y convertido en líder. Se llenó el lugar hasta el porcentaje de asistentes que marca Sanidad. No se llegó a la reventa de tickets, aunque se estuvo al borde del overbooking , por el reclamar su derecho a estar allí por parte de quienes exhibieron méritos pasados y presentes.
El espacio elegido, magnífico. No se si fumigado o no para evitar que los mosquitos atacasen con la seña que cada vez mas se gastan, pero en esta ocasión los dípteros, de suyo tan canallas como algunos colegas de la prensa, no hicieron acto de presencia, lo que fue muy de agradecer. La temperatura, ideal. El sonido y escenario, excelente. Como también lo fue el video introductorio que precedió a las palabras del nuevo presidente de los populares valencianos. La finca que por unas horas fue el epicentro pepero de la Comunidad Valenciana es conocida como La Clariana . Una finca con historia y algún que otro mito mas ficticio que real. Allí se celebró la noche del pasado viernes el primer gran encuentro de la militancia del PP desde que Carlos Mazón es su nuevo presidente.
Mucho han cambiado los ánimos de la familia popular, hasta hace nada taciturnos y alicaídos. No hace falta ser un zahorí para saber por donde discurren ahora las vetas de agua, hasta hace nada secas cuando no anegadas por culpas propias , sí, pero también agrandadas propagandísticamente por quienes tanto hicieron para desalojarles de la Generalitat. Los mismos que llevan largo tiempo muditos del todo.
A la vista estaba que las cosas no son como eran hasta hace bien poco. Siendo tan renovados los ánimos era constatable que los insomnios y pesadillas quedan como asunto de un pesado pasado. Y que ahora se trataba de volver por los fueros con decisión y empuje. Con la lección aprendida de que tonterías, que las hubo, ni una más .
Resultó llamativo que el primer encuentro, mitin-cena, que convoca a los populares cuando comienza a declinar el verano, se celebrase por primer vez en la capital de la Vall d’Albaida. Mercedes Pastor , la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Ontinyent se lo trabajó a conciencia (y eso que no pudo contar con la ayuda de Luci Bataller que se llevó una ovación de agradecimiento y el deseo de una total y rápida recuperación). Mercedes bien puede mostrarse satisfecha del resultado, de la magnitud de convocatoria, y la respuesta obtenida. La capacidad de emprendimiento presente en el ADN ontinyentí superó con solvencia el test que suponía el encuentro.
Siendo favorables las expectativas electorales para el Partido Popular, tanto en la ciudad de Valencia, como en la Comunidad Valenciana y para el gobierno de España, que tuvieron su reflejo en el notable incremento de la autoestima que se palpaba en la cena ontinyentina , sorprende y disgusta a la militancia que se den episodios cainitas como los que en los últimas horas se escenifican en Madrid.
El sueño popular de una noche de verano puede tener un abrupto despertar caso de que las desavenencias Ayuso-Casado, brasas sobre las que ha soplado con fuerza Esperanza Aguirre, acaben provocando un incendio cuyas peores consecuencias no serían otras que ver apoltronado al mendaz doctor Pedro Sánchez en La Moncloa durante otros cuatro años mas. Impedirlo pasa porque el PP de Casado se dedique a hacerle oposición a él y no a Ayuso.