José Luis Torró - Al punto
Ribó es Ribó y ejerce de Ribó
«El alcalde de Valencia, al igual que han hecho no pocos dirigentes de Compromis, ha tratado de reinterpretar los hechos haciendo a los malos buenos»
¿De qué os extrañáis, queridos, cuando os dan cuenta del tuit de Joan Ribó , en el que no condena la violencia de quienes la ejercen –y muy a lo bestia— con el pretexto de hacerlo por la libertad de expresión, eso sí piedra en mano, gasolina en cóctel, la boca llena de espumarajos y abrazando las prendas robadas del comercio tomado al asalto momentos antes?
Ribó es Ribó y sólo pueden sorprender sus palabras a las almas de cántaro que todavía no se habían enterado del verdadero ADN del manresano que sigue siendo alcalde de Valencia y que hará oídos sordos a todo aquel que pida su dimisión , por lo demás una pretensión de todo lógica.
Resulta obligado recordar la fábula de la rana y el alacrán que quiere atravesar un río y pide ayuda al batracio que con razón se no se fía y así se lo hace saber. «No te llevo porque me picarás». El alacrán insiste y razona: «¿Cómo que te picaría? No ves que si te picase nos ahogaríamos los dos». Y la incauta rana se deja convencer. El alacrán acaba arreándole un terrible aguijonazo. La rana, desesperada por el dolor y ante la amenaza de acabar ahogada se lo reprocha. Y el alacrán se excusa: «Lo siento. Es mi condición».
Su condición, la de Ribó, es la misma que la de otros camaradas que militan en distintas formaciones de la izquierda mas extrema y se han puesto del lado del rapero cuyo nombre no quiero ni mencionar. Ribó ha escrito su tuit, faltaría mas. Nulla die sine línea es mandato que nos ha llegado desde los tiempos de Cayo Plinio Cecili o Segundo, conocido al igual que Ribó como el Viejo. Ribó prefiere un tuit a una línea. Y lo ha escrito (o se lo han escrito en su cuenta) con tanta prisa como irreflexión e irresponsabilidad.
Lo primero, porque conocía muy parcialmente lo ocurrido, según acabó confesando y no se tomó el tiempo necesario para averiguarlo porque le interesaba conseguir la instantánea notoriedad efervescente que da un mensaje en Twitter. Lo segundo, porque el alcalde de Valencia por mucho que le pese su currículum partidista que le tira como un ronzal, se debe a toda la ciudadanía de la ciudad de Valenci a, tanto si vive en San Isidro como en Patraix. Y lo mismo da que sea comerciante, chófer, agente comercial que miembro de la Policía Nacional.
Ribó, al igual que han hecho no pocos dirigentes de Compromis, ha tratado de reinterpretar los hechos haciendo a los malos buenos y presentando a los encargados de mantener el orden público como una banda de alocados individuos con ganas de aporrear a diestra y siniestra a pacíficos manifestantes por la libertad de expresión.
¡Cuántas tonterías se dicen y escuchan cuando se invoca el derecho a tomar las calles por la libertad de expresión , con una recua de mastuerzos infiltrados en medio cándidos manifestantes, tomando al asalto calles y plazas y destrozando mobiliario urbano, volcando contenedores de vidrio y quemando los de basuras!
Emprenderla contra la delegada del Gobierno exigiendo su inmediata destitución, como ha hecho Joan Ribó , añade a su irreflexión –del todo apresurada como él mismo ha terminado por reconocer— la deslealtad personal e institucional hacia el partido que le dio el apoyo imprescindible para ser y repetir como alcalde del cap i casal. Pero, no pasa nada. Del mismo modo que Pedro Sánchez traga y sigue tragando todas y cada una de las majaderías, sandeces y provocaciones del vicepresidente Iglesias y otros dirigentes podemitas, el grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia no se plantea ni siquiera darle un pellizco de monja a Joan Ribó i Canut, que ya acumula deméritos mas que suficientes para que deje la alcaldía en mejores manos que las suyas.
En el pleno del próximo jueves los socialistas, con Sandra Gómez al frente, podría, si quisiera y tuviese la valentía suficiente, dar su apoyo a la moción presentada por el PP en la que se pedirá la reprobación del alcalde, pero no alberguen esperanza alguna de que eso sea posible.