José Luis Torró - Al punto
«Las prostitutas al poder...
«La frase que encabeza no es de ahora, ni necesariamente está referida a España»
….que sus hijos ya lo están». Señor ministro del Interior, «Pequeño Marlaska» , no hace falta monitorización de mi cuenta de Twitter que apenas si la muevo, ni que me envíe a la Guardia Civil para que me rastree el correo electrónico. La frase que encabeza no es de ahora, ni necesariamente está referida a España. Además de muy genérica, apareció escrita en una pared parisina en mayo del 68 . Me ha parecido adecuado traducirla del francés original al español dado el desconocimiento idiomático que es común a nuestros gobernantes. Y más si se trata del francés que ya no se estudia, como fue mi caso, en el bachillerato de los años sesenta del pasado siglo.
No se malhumore el lector ni considere grosería el titular. Camilo J. Cela se afanó en su día por enumerar todos los sinónimos castellanos de meretriz y de ahí nació, entre otros procaces escritos y páginas, su libro «Izas, rabizas y colipoterras» . Enumerar todas las analogías de pelandusca da para varias docenas y hasta llegar a una gruesa. O casi. Me refiero al asunto, que tiene que ver con rameras, busconas, esquineras o coimas, porque desde algunos organismos oficiales se anuncia su propósito de acudir en socorro de las hetairas que se han quedado sin ingresos por culpa del obligado confinamiento.
No quiero pensar el drama, agravado en el momento actual por el confinamiento, que tienen que ser vivir estas mujeres sojuzgadas por proxenetas sin escrúpulos; compradas y vendidas por mafias como en los peores tiempos peores del esclavismo; tratadas sin el menor ápice de consideración ni respeto por los rufianes que las retienen a ellas y su documentación lo que las convierte todavía en seres más frágiles e indefensos.
A poco de decretarse la cuarentena, el Gobierno de Baleares dijo sentirse preocupado por los colectivos más vulnerables, entre los que citaba a limpiadoras del hogar sin contrato, cuidadoras de ancianos y prostitutas. O lo que es lo mismo, el Ejecutivo balear se disponía a cubrir las espaldas de quienes por hacer un «echenique» (no cotizar a la seguridad social por las personas que trabajan para ellos en sus domicilios) las dejaban en el mayor desamparo. Caso distinto es el de las prostitutas de las que apenas se conocen casos de cotización a la Seguridad Social porque, aún en el muy improbable caso de que quisieran hacerlo alguno de los trúhanes que comercian con ellas, la legislación no les facilita lo que pudiera ser un modo de legalización encubierta. Para María Durán , directora del Instituto de la Mujer de Baleares, si el paro afecta a miles de personas, el caso de las prostitutas es más grave «porque están pasando hambre». Lo que no acabo de entender es la razón por la que se tiene que hacer mención de su condición para recibir una ayuda cuando ésta debía alcanzar a todas las personas, mujeres u hombres, en estado de necesidad.
Ahora es el Ministerio de Igualdad el que también ha reparado en la mayor vulnerabilidad de las prostitutas por culpa del coronavirus y se dispone a facilitarles el llamado ingreso mínimo vital, pero ¿qué necesidad había de mencionar su condición de meretriz para convertirlas en destinatarias de esa ayuda? ¿Acaso no bastaba anunciar que todas las personas necesitadas accederían a este tipo de auxilio?
En uno mas de los anuncios hechos por Irene Montero en los primeros cien días de Gobierno, del que ella pasó a formar parte como cuota pablista/podemita, se asegura que su Ministerio tiene como horizonte la abolición de la prostitución. Pues poco o nada se ha hecho en este sentido. Y me temo que todo quedará en eso, en mera propaganda de la que son unos consumados artistas.
Dejo de lado por insidiosos los comentarios –en la misma línea que la frase que encabeza este comentario— que en algunas redes sociales han escrito quienes han pretendido vincular familiarmente a las prostitutas con los políticos actualmente en el poder balear o central. Eso no deja de ser denigrante por mucho que se quiera envolver como broma el improperio .
Y, aprovecho estas líneas finales para felicitar a la señora Montero por haberse quitado de encima el coronavirus. Y felicitarla también por la suerte que ha tenido de poder disponer de cuatro test , los que con ella se han usado para determinar que se había deshecho del maldito virus , por más que su suerte venga a contradecir la pretendida igualdad del Ministerio que preside, porque son centenares de miles los españoles que todavía están esperando que se les haga un jodido test para saber cómo se encuentran sin que hasta el momento lo hayan conseguido. Porque no hay test, o los que ha conseguido el Gobierno fallan más que una escopeta de feria.