José Luis Torró - Al punto
El castellano de Joan Baldoví y otros independentistas
«Lo más chocarrero de la proposición no de ley que firma Joan Baldoví y otros contra el castellano es que está redactada en castellano»
Galeuscat es –o era—una federación de partidos nacionalistas de Galicia, Euskadi y Cataluña cuyos dirigentes se reunían de tanto en tanto. Rebuscando en archivos informáticos me encuentro con la imagen de uno de esos encuentros protagonizado por el catalán Artur Mas , desparecido en el combate independentista; el gallego Anxo Quintana , del que nada más se supo, y el vasco superviviente Iñigo Urkullu . Qué decir de cada uno de ellos que dejando atrás las tesis nacionalistas originaria de sus grupos abrazaron un separatismo que devino en turbión que acabó llevándose por delante a Mas y Quintana, mientras que Urkullu ahí lo tienen de lehendakari fijo en plantilla.
Herederos de los partidos del mentado trío han firmado, junto con otros grupos independentistas entre los que figura Compromís , un manifiesto contra la lengua castellana y a favor de las lenguas autóctonas que se hablan en cada uno de esas taifas peninsulares.
Un manifiesto que parece parido por el mismo espíritu celáaico (no confundir con celíaco) de la ley que retira a la lengua cervantina su condición de vehicular en las aulas.
Lo más chocarrero de la proposición no de ley que firma Joan Baldoví y otros contra el castellano es que está redactada en castellano. Como absurda contradicción no está nada mal y es difícilmente superable. No se pregunten, tampoco, qué lengua ha utilizada Baldoví para dirigirse a los otros firmantes de la proposición y éstos con el diputado valenciano.
Hace unos años, en un artículo publicado por el arriba firmante en estas mismas páginas de ABC , justo cuando se debatía sobre incorporar al Senado la traducción simultánea para que cada miembro de la alta cámara pudiese hablar en su lengua materna si así le petaba, reparé que en una reunión de dirigentes vascos, catalanes y gallegos –lo dicho, lo cosa esa de Galeuscat —ninguno de ellos iba provisto de los cascos usados en traducciones simultáneas. Dado la improbabilidad de que el vascuence de Urkullu fuese entendido por Mas y el catalán de éste por el gallego Quintana, llegué a la conclusión de que unos y otros dejaron de usar la lengua propia y se entendieron la mar de bien en castellano, que es lengua propia de toda España y de cada una de sus regiones. Lo mismo que han hecho los firmantes de la proposición no de ley contra el castellano y que son, además de Joan Baldoví , la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua , Albert Botran (CUP), Aitor Esteban (EAJ-PNV), Néstor Rego (BNG), Miriam Nogueras (Junts), Íñigo Errejón (Más País), Sofía Castañón (Unidas Podemos), Ferran Bel (PdeCat) y Gabriel Rufián (ERC). Todos ellos unidos contra el castellano pero recurriendo al mismo para hacerse entender… entre ellos mismos.
Y en pleno desiderátum contra una de las lenguas más habladas en el mundo, seiscientos millones bien contados, como es la lengua española, o castellana si lo prefieren, el Olentzero , trasunto de Papá Noel en Euzkadi, les envía una epístola de lo mas abertzale a los niños vascos y las niñas vascas afeándoles que todavía sean muchas las cartas que ellos y ellas le escriben en petición de los regalos propios de estas fechas que no están escritas en euskera. Confiesa el tontolaba del Olentzero de Leioa (Lejona) que tiene muchas veces dificultades para leer buen número de las cartas de los niños euskaldunes porque están escritas en castellano.
Y con esa sutileza tan propia de los regímenes más abyectos advierte el mítico personaje a los niños que de seguir haciendo uso de las castellano, y no del euskera como les viene a aconsejar y amedrentar, pudiera ser que llegase el día en que se quedasen sin regalos. Hay que ser bastante hideputa (preciso y contundente adjetivo que en El Quijote utilizan con acierto sus principales personajes) para lanzar una amenaza como esa a la chiquillería vasca, pero es cosa sabida –desde que el doctor Johnson lo proclamase—que “el nacionalismo es el refugio de los canallas”. Un auténtico canalla se ha reencarnado en el Olentzero de este maldito año 2020, con la curiosidad añadida que para hacerse entender entre los mas pequeños sí que hace uso de la denostada lengua castellana. ¿O es que acaso el Olentzero se ha valido de un negro para redactar la carta?