Infraestructuras
Inversión de 1,75 millones en una tubería submarina que lleve las aguas residuales de Tabarca a Santa Pola
El conducto medirá cinco kilómetros y la actual depuradora de la isla alicantina se convertirá en una estación de bombeo
La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, a través de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas (EPSAR), invertirá un total de 1,75 millones de euros en la mejora del sistema de aguas residuales en la isla de Tabarca .
Las obras, que comenzarán en tierra el 16 de agosto y continuarán en la isla y el lecho submarino al finalizar la temporada turística, tienen por objeto transformar la actual depuradora en una estación de bombeo y en la construcción de una conducción submarina que permitirá transportar las aguas residuales hasta la estación de Santa Pola.
Las obras permitirán dar una respuesta óptima al tratamiento de aguas residuales, especialmente en verano cuando la llegada de visitantes triplica el volumen de aguas tratadas. El incremento de flujo en el periodo junio-octubre (sobre todo en los meses de julio, agosto y septiembre) está en el origen de un nuevo diseño que conjuga la máxima protección del ecosistema con los beneficios que obtienen la isla como polo turístico de referencia.
«Esta inversión nace desde la conciencia de la necesidad de preservar la costa y el medio marino de Tabarca, una reserva marina única, referente de biodiversidad, reconocido con varias figuras de protección, y que por su especial singularidad precisa de una iniciativa a medida que tenga en cuenta estas particularidades», ha afirmado la consellera DE Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà.
La actuación aborda la reforma de la depuradora de la isla y la construcción de una conducción submarina de 5 km para transportar las aguas residuales a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Santa Pola para su correcto tratamiento.
Concretamente, la actuación incluye la remodelación de la EDAR de Tabarca, la instalación de tecnología de tamizado de las aguas residuales, así como la construcción de una nueva tubería submarina de 5.090 metros que conducirá las aguas residuales hasta la estación de bombeo Martínez-Valero en Santa Pola, desde donde se impulsarán con destino a la estación de depuración de Santa Pola.
Según ha señalado el gerente de EPSAR, Juan Ángel Conca, «se logra así una solución medioambiental a un problema pendiente desde hace más de década y media, puesto que el primer proyecto data de 2004, logrando pasar de una depuradora muy básica y un emisario de apenas 400 metros».