El inventor del «pincho» de la sombrilla de la playa no descansa a los 93 años y ha registrado 25 patentes más
El jubilado ilicitano apunta cada día sus nuevas ideas en una libreta y conduce habitualmente su coche y su barco
El inventor del 'pincho' de la sombrilla registra otra patente a los 93 años para ayudar a su mujer
El «inventor» del pincho de la sombrilla de la playa sigue en plena forma a los 93 años . Conduce a diario su coche desde Santa Pola hasta Elche, hace lo propio con su barco tras renovar periódicamente los permisos y no pierde nunca de vista la libreta donde plasma las originales ideas que le vienen a la mente. «La tengo en la mesilla de noche porque muchas veces me despierto y apunto lo que tengo en la cabeza mientras duermo», afirma José María Almira.
El «pincho» de la sombrilla de la playa fue el objeto que le consagró como inventor en 1988, pero su nieta explica que ha registrado al menos 25 patentes más a lo largo de su vida. «El otro día me enseñó una hoja arrugada que había dibujado hace dos o tres años con un sistema para generar energía con el agua y me pareció tan interesante que fuimos a patentarlo... Lo más sorprendente es que lo habían registrado en Canadá hace pocos meses... Historias así tengo muchas, su mente nunca descansa », explica Claudia Romero.
El último invento registrado por José María Almira y su nieta es un accesorio para que personas con movilidad reducida puedan cambiarse de ropa interior y surgió de la necesidad de ayudar a Asunción, su compañera de vida . El jubiliado ilicitano desarrolló toda su vida laboral como empleado de una oficina bancaria, pero su pasión por el bricolaje y los diseños le viene desde niño.
«Siempre cuenta que con siete años se fabricaba sus propios juguetes y les hacía alas para que volaran ... algo que luego se vio muchos años después. Inventar fue siempre su gran afición, tenía un torno y junto a él ha pasado siempre las horas», asegura su nieta.
José María Almira es el mejor ejemplo de que una persona mayor puede mantenerse activa a todos los niveles . «Tiene 93 años, pero quién lo diría... Se levanta todo los días a las siete, cuida de su mujer que tiene movilidad reducida, va conduciendo hasta Elche todos los días... Y por supuesto sigue apuntando en su libreta todas las ideas que le vienen a la cabeza y que algunas son realmente rompedoras y originales », concluye su nieta.