Canyada del Fenollar
El inicio de curso más triste: un colegio de Alicante no tiene ni barracones para empezar las clases
Los niños se quedan en casa sine die por la gota fría y el Ayuntamiento culpa a la Conselleria por enviar las aulas prefabricadas hace 18 días
Los escolares que empiezan el curso en barracones suelen estar desanimados -más de 5.000 en la provincia de Alicante este año- pero en el colegio de La Canyada del Fenollar (Alicante ) todavía están peor: las aulas prefabricadas no están listas a tiempo y muchos se han tenido que quedar en casa y esperar que no llueva mucho por la alerta por gota fría para esta semana.
El caso resulta especialmente escandaloso porque las familias de estos 150 escolares -aunque todos no están afectados por este último retraso- llevan muchos cursos reclamando « un colegio de ladrillos, no de hojalata » en alusión al recurso de los barracones, que soportan desde hace una década.
La concejal de Educación, Julia Llopis , criticó hace unos días la falta de previsión de la Conselleria de Educación en la sustitución de las aulas prefabricadas por otras nuevas. Según ha explicado, «hasta el día 20 de agosto no llegaron al colegio las nuevas aulas y, cuando las fueron a colocar, se dieron cuenta de que hacía falta una solera de hormigón para evitar que se hundieran».
Parón veraniego
Han corroborado estas circunstancias algunas madres de alumnos que no entienden cómo desde que terminó el anterior curso no se habían podido agilizar estos trabajos.
El Ayuntamiento asumió sin ser de su competencia esa obra de emergencia de una base de hormigón, algo que quedó solucionado en un día, y también puso a disposición de los trabajos un pintor, pero aun así era tarde y la previsión inicial era de empezar las clases el 12 de septiembre, tres días después que el resto de colegios.
Ahora, el pronóstico meteorológico de gota fría esta semana puede retrasar todavía más ese arranque del curso .
El asunto también ha suscitado polémica en la política municipal, puesto que desde las filas socialistas se había culpado a los responsables municipales. «En lugar de reclamar a la Generalitat que haga su trabajo en tiempo y forma, el PSOE se ha dedicado a culpar al Ayuntamiento de Alicante, que lo único que ha hecho es colaborar pese a no tener la obligación de hacerlo: es impresentable que el portavoz del PSOE se pronuncie con tanto desconocimiento sobre ese asunto y que su única preocupación sea taparle las vergüenzas al señor Marzà», ha criticado Llopis.