Covid-19
Los hoteles de Benidorm culpan al Gobierno de bloquear «cientos de empleos» con su reforma laboral
El sector necesita parte del personal de los ERTE para preparar sus establecimientos en la desescalada sin disparar sus cotizaciones a la Seguridad Social
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Los hoteleros de Benidorm y la Comunidad Valenciana representados por HOSBEC culpan al Gobierno de frenar la creación de « cientos de empleos » que necesitan ya para acondicionar y poner a punto sus establecimientos en la desescalada por el coronavirus antes de la reapertura. La razón es su última reforma laboral que penaliza la recuperación parcial de personal desde un ERTE con elevadas cotizaciones a la Seguridad Social.
Una situación que afecta igualmente al conjunto de la hostelería, tal como lamenta Javier del Castillo , presidente de la asociación de bares y restaurantes ABRECA de Benidorm: «No solo los hoteles, los establecimientos de la hostelería también están en la misma situación, si no fuera por esta forma descarada de cobrar los seguros sociales, habría más gente trabajando y menos ERTE».
En un comunicado, HOSBEC manifesta la urgencia por que el Gobierno de España ponga en marcha cuanto antes el plan especial del turismo que contenga medidas laborales especialmente pensadas para este sector. En cambio, la normativa aprobada hace un par de semanas se ha demostrado «ineficiente».
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Los ERTE bonificados por fuerza mayor total solo se mantienen mientras la plantilla íntegra de una empresa esté en esta situación de ERTE. Si una empresa rescata a uno solo de sus trabajadores, de forma inmediata todos pasan a la situación de ERTE por fuerza mayor parcial con una penalización en la exención de costes de Seguridad Social, por lo que «las cuentas no salen», explican desde esta organización hotelera.
Por este motivo, los empresarios turísticos exponen que ese escenario de ERTE que diseñó el Gobierno con la CEOE no es válido para el sector : «Es necesaria una flexibilidad mayor para permitir sacar a trabajadores sin perjudicar las bonificaciones de los que todavía quedan en situación de fuerza mayor total al no haber podido restablecer la actividad por ausencia de movilidad de las personas», razonan.
«Desde Hosbec calculamos que podrían ser cientos de trabajadores los que estarían ya de alta y trabajando en las labores de limpieza , mantenimiento y acondicionamiento de los establecimientos que tengan programada su apertura en las próximas semanas », abundan.
Sin embargo, no pueden reincorporarse a su puesto de trabajo por los «cuantiosos perjuicios económicos» que causarían a la empresa «sin ningún sentido». También afecta a algunos puestos de trabajo de los departamentos comerciales y de recursos humanos que se tienen que encargar, por ejemplo, de planificar la formación específica de todo el proceso de desescalada.
Grandes y pequeños
Ponen un ejemplo de una cadena con seis establecimientos en una misma provincia, que por reincoporar a un solo empleado pasaría de cotizar 36.000 euros que paga actualmente a 80.000 en el mes de mayo y más de 100.000 durante el mes de junio, sin percibir ingresos.
Y las empresa de menos de 50 trabajadores tienen una bonificación del 100% que perderían en el momento en que rescaten aunque sea a uno de sus trabajadores.
El presidente de HOSBEC, Toni Mayor , lo tiene claro: «No queremos ninguna bonificación para los trabajadores que se den de alta, de estos pagamos salarios y pagamos cotización, pero necesitamos la flexibilidad de mantener a los que todavía no son necesarios».
Mayor urge a reconducir esta situación. «El Gobierno no debe esperar al 30 de junio para aprobar el plan especial del turismo: debe hacerlo ya, debe escucharnos, asumir lo que hemos pactado en las mesas de diálogo social con los sindicatos de hostelería y debe proporcionarnos el marco adecuado en el que podamos reconstruir nuestro futuro».