Sanidad
El Hospital de Torrevieja vuelve a la gestión pública 15 años después entre batallas judiciales y acusaciones de 'hackeo'
La Generalitat Valenciana recupera desde este sábado la dirección de todo el departamento alicantino tras finalizar la concesión a Ribera Salud
A las 00.00 horas de este sábado 16 de octubre, la Generalitat Valenciana ha asumido la gestión del Hospital Universitario de Torrevieja , tras finalizar la concesión administrativa que la empresa Ribera Salud obstentaba desde hace 15 años. Todo el departamento de salud, que aglutina a una 180.000 personas, pasará a estar gestionado de forma directa por la Administración pública, convirtiéndose en el segundo que vuelve a manos del Consell tras la reversión del Hospital de Alzira.
La Conselleria de Sanidad ha informado de que las primeras horas de esta transición, en las que se ha reforzado el personal del centro con un centenar de profesionales, han transcurrido con «máxima normalidad» en su actividad -con dos partos y 58 atenciones en urgencias-, que no ha registrado «ningún incidente».
Una normalidad que ha brillado por su ausencia durante todo un proceso de reversión que se ha llevado a la vía judicial y que ha tenido un último golpe final: la denuncia que Ribera Salud ha presentado a la Guardia Civil alertando de un «acceso irregular» a su sistema informático con «sustracción de información y archivos confidenciales» por parte de personal no autorizado y desde ordenadores de la Conselleria de Sanidad.
El departamento que dirige Ana Barceló ha asegurado repetidamente que «se ha ceñido en todo momento al marco jurídico del contrato de concesión» pese a que el grupo sanitario «ha ignorado de forma repetida» sus requerimientos de información. No obstante, el PP, Ciudadanos y Vox han pedido una comisión de investigación en Las Cortes Valencianas
Por si fuera poco, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana dictó pocas horas antes del cambio de gestión un auto - el sexto este año - en el que rechazaba la última petición de medidas cautelares por parte de la empresa privada para suspender la reversión.
Los magistrados asemejan este proceso al que en 2018 se llevó a cabo en el departamento de La Ribera, el pionero del llamado 'modelo Alzira' : «También entonces la concesionaria, sin pandemia, anunciaba una situación de caos en la reversión que nada tuvo que ver con la realidad producida, más allá de la normal alteración en la rutina del servicio que produce la misma».
Por su parte, el hasta ahora director gerente de este departamento de salud, José David Zafrilla, acusó hace unos días a la Generalitat de adoptar esta decisión «unilateral» y «solo fundamentada en ideología», sin tener en cuenta «ningún criterio técnico» .
Un centro en el que Ribera Salud tenía previsto invertir 40 millones de euros en nuevas infraestructuras durante los próximos cinco años y que, según Zafrilla, tiene «la menor demora quirúrgica» de la Comunidad Valenciana, puesto que los pacientes de Torrevieja «esperan un mes y medio menos que los del resto de hospitales públicos».
Con este movimiento, a juicio del ya exgerente, el Consell «rompe las reglas básicas de colaboración entre empresas y administración, y traslada la idea de que no importa cómo se hagan las cosas; se haga bien o se haga mal, el resultado es el mismo, lo que pone en riesgo la calidad del servicio sanitario que se presta a los ciudadanos».