Guillem Bertomeu - Lletraferit
Podem, la vacuidad y el circo Botánico
«Todas las corrientes diferentes a la voz oficial que emana desde la Villa y Corte son dilapidadas más antes que después»
Han pasado unas pocas horas desde que el president Ximo Puig ha anunciado las nuevas restricciones en la Comunidad Valenciana tras la situación del coronavirus en la autonomía, con una presión hospitalaria superior a la de la primera ola.
Momentos donde se le da una vuelta de tuerca a centenares de pymes con un cierre a cal y canto y sin ninguna ayuda directa para afrontar el inminente pago de impuestos. Valencia agoniza , y cada día que pasa nos encontramos con multitud de persianas vacías que no volverán a abrir .
Momentos donde nuestra vicepresidenta ya es más conocida por dar la nota, y ayer tuvo el día muy fino. Primero recibió un buen rapapolvo de la dirección de Informativos de À Punt tras ser acusados de dar voz a «bots» en sus redes sociales y dar alas a la «estrategia de Trump al País Valencià», tras la entrevista al presidente Puig el pasado 8 de enero. Y, no cansada por la noche, en horario nocturno y también por twitter, respondió a un periodista diciendo que la convivencia social de seis personas se ha acordado solo para núcleos de convivientes y algunos casos excepcionales, como cuidado de niños o mayores. Medida no comentada oficialmente ni publicada a día de hoy en el DOGV.
Qué mal les están sentando las redes sociales a algunos de nuestros representantes, lo lamentable es que cada vez afecta a muchos más.
El circo botánico lo estaba protagonizando durante estos días Podem. La batalla interna entre tirios y troyanos podemitas fue rápida y a cara descubierta. Pilar Lima no cumplió, supuestamente, lo pactado y fulminó en cinco minutos a la síndica en les Corts, Naiara Davó . El poder orgánico de la formación morada, Martínez Dalmau , visto el resultado, optó de pasar a exigir independencia a las tres patas de Podem, (partido, grupo parlamentario y gobierno), a agachar la cabeza y seguir la táctica de la avestruz. «Donar la cabotà» y que no le toquen el cargo. ¡Viva la democracia interna!
Podem y Podemos es un proyecto que desbarra por los cuatro costados. A las elecciones gallegas, donde desapareció de manera estrepitosa, se sumó el también descalabro en el País Vasco. Aquí en la Comunitat Valenciana pasó de trece diputados en les Corts a ocho en 2019, además desaparecer en las principales ciudades, entre ellas el cap i casal.
También es una formación con ninguna democracia interna , todas las corrientes diferentes a la voz oficial que emana desde la Villa y Corte son dilapidadas más antes que después. Errejón en Madrid, Teresa Rodríguez en Andalucia, las propias Mareas en Galicia o la coalición Elkarrekin en País Vasco, con la también salida de Equo.
Por nuestras tierras, estas desavenencias también vienen de lejos . En un primer momento dimitió Jordi Peris , portavoz municipal en el Ayuntamiento de Valencia, la legislatura anterior; más tarde fue el síndic de les Corts Antonio Montiel , con unas declaraciones en las que incluso dijo que el partido no ha estado a la altura de sus expectativas; más tarde fue el secretario general Antonio Estañ , retirándose incluso de la vida política. Recordar que el propio Estañ venció en las anteriores elecciones a secretario general a la corriente oficialista, que ya estaba representada por Lima.
Lo que evidencia que la formación morada no tiene utilidad política dentro de su derramamiento de sangre interno, y figurado claro está, es que solo reinciden en la única argumentación que les queda, que es la tan manida de apelar a la extrema derecha y a la vuelta del PP. «Quieren liquidar Podem poniendo en riesgo el Botànic y posibilitando que vuelva el PP», Davó dixit.
Si esa es la única argumentación en la mayor crisis económica, sanitaria y social que estamos viviendo, apaga y vámonos. Pero bueno, también podemos ver el discurso a nivel nacional y la nula autocrítica... El descalabro morado aumenta de velocidad y el Botánico parece más preocupado en sus cuitas internas. En fin…
