Hacia un nuevo año expectante

Vamos camino de cerrar un año inquieto. Mucho en lo político, con expectación sobre lo que puede venir. Negociando un nuevo gobierno con la presencia de Bildu en Moncloa, con una bilateralidad con ERC, que se ha ganado a pulso como primera fuerza política en Catalunya y con un líder socialista encabezonado en escorarse a la izquierda a toda cost a.

Acabamos el año con nuevos golpes de corrupción política como es el caso de los nacionalistas vascos que no supondrán nada de cara a su negociación a base de talonario con el ínclito Sánchez. No pasa nada.

En nuestra tierra las aguas siguen bajando revueltas. La última, la protagonizó Pablo Casado, poniendo siempre de manera desafortunada el nombre de la Comunitat Valenciana para decir que fuera intervenida por el Estado , tras el asalto de Sánchez a las cuentas de Andalucía por no cumplir el objetivo déficit, cuentas aprobadas bajo el mandato de la actual ministra de Economía y Hacienda del Gobierno de España, María José Montero, para más sainete. Desafortunado, porque si de verdad dice que la Comunitat es su segunda tierra, recordemos que su mujer es de Elche, y que conoce tan bien los problemas que padecemos, y donde ha apoyado la revisión del sistema de financiación en las últimas visitas por campaña electoral es más que injusta su proclama de marketing político . Más sangrante si cabe es el silencio de los suyos por estas tierras.

El señor Casado debe de saber que ya vivimos intervenidos desde hace décadas siendo la comunidad autónoma peor financiada de toda España . Si eso no es vivir intervenido, sinceramente yo ya no lo sé.

Pero bueno así es nuestra política actual copada de liderazgos naif , de claim o titular fácil, y más expuestos a la galería que al backstage. Para el año que viene que, de momento, no hay elecciones a la vista, sí que empiezan a afilarse los cuchillos internos a nivel de fontanería de partido . Chimistas versus avalistas en el PSPV, Bonig vs Mazón, ya no se ni quién anda por Podemos tras la escampada de Estañ, tampoco tengo estudiado que contiene el nuevo tarro de las esencias en la que se quiere refundar el Bloc dentro de Compromís y por supuesto la casa tampoco andará tranquila el año que viene en Ciudadanos, sino acaba desmoronándose en un par de años.

De todas maneras los valencianos, la sociedad civil me refiero, seguimos a la nuestra y mientras los políticos siguen recriminándose el y tú más y con la genuflexión a lo que diga su superior dentro de su partido verticalista. Nosotros de manera humilde, pero reiterativa y contundente, ya hemos conseguido colocar el problema de que tenemos una ciudad más que sucia como primera preocupación en el CIS. Algo es algo… A nivel político no pido mucho para el año nuevo, para que engañarnos.