Guillem Bertomeu - Lletraferit
El derrumbe de los naipes morados
«El castillo de naipes de Podem en la Comunitat Valenciana y de Podemos a nivel estatal se va derrumbando poco a poco»

Pasó la Cremà fallera del verano, dando paso al inicio del curso y a la vuelta a la rutina para la mayoría de los sectores sociales. Pero parece que la cremà política sigue dilatándose en el tiempo y está vez, de nuevo, como protagonista a la coalición morada en la Comunitat Valenciana, Podem .
Hoy mismo siete miembros de su ejecutiva han decidido dar portazo e irse, una semana después que el vicepresidente segundo del Consell, Rubén Martínez Dalmau , anunciara también que se baja del carro y vuelve a su antiguo trabajo universitario. Falta de democracia interna, nula unidad e integración de corrientes, falta de transparencia, imposibilidad de debate, e incluso no cumplir con la tan cacareada igualdad en la elección de sus cargos. Estas son solo algunas de las joyitas hechas públicas.
La actual secretaria general de la formación, Pilar Lima , que recordemos que ganó el congreso interno por tan solo 38 votos, ha decidido en ocho meses laminar a toda la corriente díscola, que es casi la mitad del partido. Alguno de sus asesores se ve que le ha comentado seguir la estrategia de “patada hacia delante” y en una atención a medios en les Corts ha salido a la palestra diciendo que nunca el partido ha estado mejor que ahora mismo que con ella como amada líder.
El castillo de naipes de Podem en la Comunitat y de Podemos a nivel estatal se va derrumbando poco a poco, con una estructura verticalista, que no admite discrepancias, cada vez más débil. Desaparición total en Galicia, derrumbe de votos y escaños en el País Vasco, sorpasso en Madrid con Más Madrid, divididos en Ändalucia, anecdóticos en Cataluña y todo hace prever el mismo camino en la Comunitat Valenciana.

Podem tiene una representación casi invisible en las cinco grandes ciudades de la Comunitat. Mientras que tiene una exigua representación en Alicante y Castellón , no cuenta con ella ni en Valencia, Torrent, ni en Elche. Su apoyo popular sumando las cinco ciudades supera por poco los 34.000 electores y tampoco tiene una sólida implantación local en el resto de la Comunitat.
El futuro que se le ve a la organización es muy deficiente, y más con el peso de ser parte del gobierno a nivel nacional, donde la marca está más expuesta y devaluada si cabe, por culpa de unos ministros más aficionados al Twitter y a las redes sociales de titular fácil que a la gestión pura y dura. Los restos de la coalición morada ya se afanarán tanto Compromís como sectores del PSPV de llevárselos a su espacio. Ahora el trabajo demoscópico es ver si la no entrada de Podem en les Corts les beneficia o les perjudica en su lucha entre bloques.