Guillem Bertomeu - Lletraferit
Coronavirus: cuando se pierde la confianza
«Falta experiencia, falta transparencia y mucha, y por descontado sobra soberbia »
Última hora del coronavirus en la Comunidad Valenciana
Un amigo que tiene una empresa que trabaja con equipos directivos de empresas me definió la Confianza, con mayúscula, como la suma entre la transparencia, la experiencia y la relación con el cliente. Si esta misma fórmula la trasladamos al Gobierno central el resultado de tal confianza viene a ser nulo.
Toda esta situación de confinamiento , ya he perdido la cuenta si estamos en la semana quinta o vamos a entrar en la sexta, nos va afectando a cada uno de nosotros en diferentes fases. Una primera etapa de desinformación, de no saber qué sucede, pasando en pocos días a otra fase de sobreinformación y a un estado de alarma inaudito en las últimas décadas. Todo ello conlleva a pasar por situaciones de miedo y a la vez de estrés por diferentes motivos; personales, laborales, familiares, económicos,…etc.
Una de las recomendaciones para nuestros lectores es saber elegir dónde informarse, que es muy distinto a la intención del Gobierno central de modular cómo se recibe la comunicación siempre de una manera unidireccional y dirigida por canales oficiales. Otra es saber distinguir que información es real y cuál es intencionada, o mejor dicho, malintencionada.
Es momento de reflexión, también de liderazgos y de tomar la iniciativa. A nivel estatal y autonómico estamos viendo diferentes respuestas y más territorializadas que centralizadas. Los valencianos por suerte, y con el mayor de los respetos a los fallecidos y afectados por este maldito virus, somos una de las Comunidades con un impacto inferior a la media en el golpe sufrido a nivel de casos positivos registrados, con una media del seis por ciento de los casos dados en España.
Estamos viendo cargos con iniciativa, como es el caso del presidente Ximo Puig y personalidades que se están poniendo de perfil, como son sus dos vicepresidentes, tanto Rubén Martínez Dalmau , por Podemos, como Mónica Oltra , que aún tienen el valor cuando le achacan fallos en sus áreas a tirar balones fuera y seguir culpando, cinco años después, al Partido Popular.
Podemos a nivel valenciano está desaparecido y a nivel nacional cada día que pasa es una metedura de pata nueva. Su baza de ser meros comunicadores ideológicos choca con la política real. Pablo Iglesias con su jardín y también anunciando la aprobación de la renta mínima y al día siguiente echándolo hacia atrás. La ministra Montero también se está cubriendo de gloria desde su propia cuarentena, con sus salidas “antifascistas” a la crisis y poniendo al peronismo argentino como modelo económico, y para qué vamos a hablar del ministro de Consumo, pidiendo recomendaciones de películas para la Semana Santa. En fin…
Como bien comentábamos al inicio de este artículo, falta experiencia, falta transparencia y mucha, y por descontado sobra soberbia y falta asertividad y si no que se lo pregunten al sainete del CIS .
Mientras tanto la sociedad civil y la iniciativa privada son los referentes de sacar esto adelante. Cada día que pasa hay más ejemplos, esa más que madura Vía Valenciana Empresarial.