De congresos y refundaciones

Hemos sufrido nuestra primera ola de calor estival a golpe de congresos internos valencianos . Más que congresos, refundaciones diría yo. Quedan menos de dos años de legislatura y ya empiezan a primar más los réditos electorales y las prisas para no salirse de la foto en la próxima contienda electoral.

El extinto, nominativamente, Bloc Nacionalista Valencià cambió incluso de nombre, pasándose a llamarse Més Compromís . Ninguna referencia a nacionalismos y más un copia y pega del partido estatal de moda entre el progresismo verde. No sin ello tener una fuerte contestación interna : solo el 55% de los compromisarios votó a favor de la nueva denominación y la nueva ejecutiva tuvo un voto en contra superior al 35%. Pero todo ello es de felicitar, por fin un Congreso con más de una candidatura y un debate de ideas y discursos, cosa por desgracia más que extraña en los actuales congresos valencianos donde impera el rodillo oficialista .

Més Compromís al final se definió como «la organización política unitaria del nacionalismo valenciano progresista, de izquierdas, ecologista, feminista y antifascista». Como se diría por aquí, un arroz con cosas, con el objetivo de abrir todavía más si cabe su espectro electoral jugando sobretodo a cazar a descontentos con la dirección actual de Podem y a descontentos de la gestión nacional del partido de Sánchez y Puig . Aunque es verdad que en todas las encuestas aparecidas en los últimos meses la Coalición Compromís parece haber tocado techo y replegado sus expectativas electorales.

También con este calor sofocante de mes de julio parece que se le han quemado los fusibles a los dirigentes podemitas de la Conselleria de Vivienda creando tres nuevas plazas a dedo, y ya van 23 en lo que va de legislatura. Un director y dos subdirectores de la empresa pública de vivienda. Recordemos que anteriormente esta Conselleria, con rango de vicepresidencia, la ostentaba solo un director general y el gerente del IVVSA. Veintitrés sueldos públicos para la coalición morada, ni más ni menos.

Por último, los populares valencianos celebraron su cónclave express, poco más de tres horas de congreso donde se votaba el apoyo al único candidato acreditado, Carlos Mazón . El único morbo que había era la puesta en escena y el apoyo mayoritario del aparato nacional después de años -todo el mandato Bonig - de estar maniatados por Génova 13 a base de gestoras.

Discurso valencianista, más parecido al LibDem británico que al conservadurismo tatcheriano de su antecesora. Purga de antiguos referentes y rescate de algunos ya olvidados. El tiempo dirá juega a su ventaja las manos libres que le dan Casado y García Egea y el tener las encuestas a su favor por la debacle de la coalición naranja. Todo lo demás, incognitas.