Guillem Bertomeu - Lletraferit
En el centro se está o... no
«Cuando en pleno 2020 sigues con discursos más propios de los años 80 dividiendo a los valencianos o creando bandos, es que no hemos aprendido nada»
Los populares valencianos han realizado sus congresos provinciales, en Alicante y Valencia, y el congreso capitalino, en esta nueva normalidad de mascarillas y aforos controlados. A mi entender, han pasado con más pena que gloria y con la sombra de Génova , marcando desde cerca cualquier tipo de movimiento, además de perder toda la emoción y debate ya sabiendo el resultado del boleto de la quiniela mucho antes que el día de la celebración del partido, así queridos lectores emoción poca, o ninguna mejor dicho.
Después del oasis gallego, con sus excelentes resultados, fruto de un hiperliderazgo indiscutible y una campaña en sentido galleguista y sin casi visualización de las siglas, hemos pasado a unos congresos populares valencianos donde el discurso de Comunitat ha brillado en la práctica totalidad por su ausencia .
A destacar que en todas las cartelerias de sus tres congresos sólo se utilizara el valenciano para completar el eslogan del congreso alicantino, «más provincia, més Comunitat», tan sólo eso. Ni en el congreso de Valencia ciudad, ni, más llamativo si cabe, en el provincial valenciano, nada de nada.
Mucho logo de populares con la enseña nacional, mucha senyera compartida, pero ningún guiño a la lengua propia de los valencianos, salvo el ya clásico discurso anti catalanista de defensa de las esencias de la región en castellano. Una puesta en escena cada vez más alejada de los años de rodillo de popular de Zaplana y Camps donde se absorbia todo el centro valencianista.
Hasta el detalle de la cubierta del atril en el congreso popular provincial valenciano, como la mascarilla, del recién elegido presidente, Vicente Mompó, lucía el mensaje de «activemos España» , en vez de tener diseño o mensaje propio.
Feijóo arrasa porque tiene discurso propio y porque hace que sea útil y haga invisibles a Vox y a Ciudadanos. Cuando tu discurso es similar a Vox y tu forma de actuar y de ocupar la escena pasa a ser indiferente caes en el problema de no saber porque elegir a uno u a otro.
Cuando la sombra de Génova es más que alargada y año tras año te siguen teleridigiendo pierdes cualquier atisbo de espontaneidad. Y cuando en pleno 2020 sigues con discursos más propios de los años 80 dividiendo a los valencianos o creando bandos, es que no hemos aprendido nada. En fin, los gurúes de la estrategia popular sabrán.
Hay un espectro de sociedad civil valenciana centrada y normal que demanda un espacio propio sin ataduras impuestas de fuera. Seguiremos buscando.