Sociedad

Guerra del agua: el Segura agoniza con las reservas más bajas en diez años y el trasvase del Tajo amenazado

Los pantanos afrontan 2020 con los pantanos por debajo del 30 por ciento mientras el Gobierno niega el agua para el riego

Imagen de los efectos de la sequía en la provincia de Alicante JUAN CARLOS SOLER

J. L. Fernández

La agricultura del sur de la Comunidad Valenciana afronta el nuevo año con los pantanos de la cuenca del Segura bajo mínimos en un 28% de su capacidad, 13 puntos por debajo de la media de la última década que concluye ahora. Además, con perspectivas nada esperanzadoras por las últimas decisiones del Gobierno socialista de Pedro Sánchez para reconducir esta situación de incertidumbre.

Los 323 hectómetros cúbicos que quedan en los embalses (de una capacidad total de 1.140) mantienen a esta demarcación hidrográfica a la cola de toda España, según los últimos datos oficiales del Ministerio de Transición Ecológica . Poco ha recargado este nivel el episodio de lluvias torrenciales e inundaciones en la Vega Vaja en septiembre, con la DANA (Depresión Aislada de Niveles Altos) que dejó 400 litros por metro cuadrado.

Hasta la recta final de este año, los regantes habían sobrellevado esta realidad de mínimos gracias a los trasvases del Tajo, pero en noviembre la actual ministra en funciones, Teresa Ribera , les ha cortado el grifo por sorpresa en previsión de que en febrero no quede agua en los dos pantanos de cabecera -Entrepeñas y Buendía-por encima del umbral de 400 hectómetros. «2019 no habia ido mal: hemos estado en Nivel 2 con 38 hectómetros de trasvase menos a partir de noviembre, en lo que había sido un año hidrológico casi normal», valoró el recién elegido vicepresidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto del Tajo al Segura (SCRATS), Javier Berenguer.

La decisión «política» llegó, además, después de que el ministerio no había prorrogado el decreto de sequía que expiró en septiembre -fin del año hidrológico- con lo que tampoco se pueden poner en marcha medidas alternativas a los travases, como los pozos de sequía y cesiones de derecho. «Ahora, no nos queda ninguna posibilidad, a no ser que el Ministerio articule algún tipo de ley», explica Berenguer.

Y queda descartado también el recurso al agua desalada, dado que si no puede abastecerse de la planta de Torrevieja el Campo de Cartagena, ni optar así las demás comunidades de regantes, ya que se permuta por agua de trasvase. «Es un círculo vicioso, ni trasvase ni desalada., nos están condenando, lo han complicado muchísimo», resume el también presidente de Riegos de Levante.«La situación ha estado marcada por los continuos desaires por parte del Gobierno de Pedro Sánchez y de la ministra Teresa Ribera , persona que, en su mandato, no se ha dignado a reunirse con los regantes del Levante ni una sola vez», subrayó Eladio Aniorte, presidente de ASAJA Alicante.

El hecho de que el Ejecutivo socialista haya rechazado la opinión de los técnicos y haya reducido el trasvase previsto para noviembre solo para suministro urbano «sienta precedentes y es síntoma de la predecible hoja de ruta que pueden estar empezando a trazar la alianza PSOE-Podemos», lamentó Aniorte. Desde el Ministerio, puntualizaron en un comunicado que no es la primera ocasión en que se adopta esta medida preventiva.

En cuanto a las consecuencias de este nuevo escenario, aunque es probable que cause pérdidas en el sector. «No sabemos el efecto que va a producir, pero si la comisión técnica hace previsiones a seis meses y crees que puedes contar con ese agua, ahora no podemos dar seguridad al cien por cien, porque hasta ahora transmitíamos esos cálculos», señaló Berenguer.«El arbolado tienes que mantenerlo como sea, para que no se muera, y con la hortaliza hay que planificar, son cultivos más estacionales, pero le das al productor esas expectativas de plantar porque tendrá agua y luego te rompen esas previsiones», añadió.

Al entrar en este impasse, el SCRATS y varias organizaciones agrarias han iniciado un calendario de movilizaciones para 2020, los gobiernos autonómicos de la Región de Murcia y la Generalitat Valenciana recurrieron los dos últimos trasvases sin agua para riego y el Partido Popular planteó una serie de iniciativas en varias instituciones en defensa del Tajo-Segura y a favor de un pacto nacional del agua. Con este objetivo, los populares presentarán mociones en los ayuntamientos, en las Cortes Valencianas y en la Diputación de Alicante.

La falta de riego hace peligrar la supervivencia del arbolado y no permite plantar hortalizas

Asimismo, varios diputados nacionales van a registrar en el Congreso de los Diputados preguntas al Gobierno para que se posicione de forma clara sobre la continuidad del trasvase y para que apruebe un nuevo decreto de sequía.Para colmo, la escasez de recursos hídricos coincidió en 2019 con el exceso por la gota fría, y de nuevo la Administración central dejó en la estacada a los afectados. Tres meses después de las graves inundaciones en Orihuela y otros municipios de la comarca, los agricultores no han visto un euro a pesar de la «lluvia de millones» prometida en las horas siguientes a la catástrofe, cuando el presidente Sánchez sobrevoló en helicóptero la zona con más daños.

En el balance global de la agricultura alicantina , el ejercicio se cierra con un desplome global del 28% del volumen de negocio, según ASAJA. Aparte del agua, han influido en su contra los aranceles impuestos por Donald Trump en Estados Unidos, el veto ruso ordenado por el Gobierno de Vladimir Putin y los acuerdos comerciales con Sudáfrica y Egipto, principalmente.

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