El Gobierno nombró a Rafael Rubio subdelegado en Valencia cuando ya estaba imputado por malversación

Pedro Sánchez nombró a Rafael Rubio subdelegado del Gobierno en la provincia de Valencia el pasado verano pese a que entonces el histórico dirigente socialista de la capital del Turia estaba imputado por los presuntos delitos de malversación, prevaricación, tráfico de influencias, falsedad y fraude en la contratación.

Rafael Rubio era hasta entonces asesor de urbanismo del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Valencia. La subdelegación del Gobierno ha sido el último destino de Rubio tras una larga carrera política que se ha prolongado más de dos décadas hasta que ha terminado de forma abrupta este jueves con su detención en el marco de la operación Azud , que investiga una trama de corrupción urbanística.

El pasado mes de marzo, la magistrada sustituta del Juzgado de Instrucción 18 de Valencia procesó a Rubio en el marco del conocido como caso Taula en el que se investigan irregularidades cometidas en la Diputación provincial por contratar una asesora que cobraba sin trabajar . Pese a ello, el Gobierno le mantuvo en su puesto. Este jueves, ha sido destituido fulminantemente a las pocas horas de ser detenido en su domicilio de Valencia por otra causa en la que la Guardia Civil cree que cobró comisiones por importe de 300.000 euros por parte de empresarios que lograron adjudicaciones inmobiliarias de suelo público tanto para infraestructuras como para promociones de VPO.

El PSPV-PSOE también ha anunciado que suspende la militancia de Rafael Rubio , quien fue su secretario general en la ciudad de Valencia durante siete años tras relevar a José Luis Ábalos , y le abre un expediente disciplinario.

En julio del año pasado, el senador del PP Fernando de Rosa preguntó al Gobierno, en el marco de la Comisión de Justicia, por el nombramiento de Rubio como subdelegado en Valencia a pesar de su imputación judicial. El sececretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez Ruiz, no dio mayores explicaciones y se remitió al respeto a las actuaciones judiciales.

Diez meses después, Rubio ha sido detenido en otra causa y destituido como subdelegado del Gobierno, mientras la Guardia Civil ha precintado su despacho oficial tras su registro en busca de pruebas.