Sanidad

La Generalitat prohibirá incinerar a los obesos mórbidos para no contaminar

La nueva orden también regulará la vestimenta de los cadáveres y la ubicación de los hornos crematorios

Varias personas contemplan unas urnas funerarias en una imagen de archivo ABC
Alberto Caparrós

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La nueva orden sobre el funcionamiento de los hornos crematorios en la Comunidad Valenciana elaborada por la Conselleria de Sanidad de la Generalitat contempla la prohibición de las incineraciones de personas con obesidad mórbida para evitar el exceso de emisiones tóxicas y no superar los umbrales de contaminación permitidos.

Asismismo, y con argumentos similares, tampoco permimitá «la cremación de cadáveres que hayan recibido tratamientos contra el cáncer mediante inserción de agujas radiactivas».

La normativa, que se encuentra en fase de alegaciones y se sumará a la regulación autonómica y estatal ya existente, también obligará a los crematorios de nueva construcción a estar situados a una distancia mínima de doscientos metros de viviendas, colegios o centros de salud.

[La Generalitat da marcha atrás y no prohibirá incinerar a los obesos mórbidos]

Así, la Conselleria propone, según la experiencia acumulada , «establecer nuevas consideraciones respecto a la ubicación de los mismos y su funcionamiento, con objeto de minimizar su impacto en la salud poblacional».

En los últimos años las incineraciones en ciudades como Valencia han crecido de forma exponencial, hasta el punto de superar a las inhumaciones. Una tendencia que ha propiciado la necesidad de regular el funcionamiento de los nuevos hornos crematorios. En 2016, último ejercicio con estadísticas oficiales disponibles , en la capital del Turia se registraron 4.524 incineraciones frente a 3.866 inhumaciones.

Así, la iniciativa del Gobierno presidido por Ximo Puig, avanzada este martes por el diario «Levante-EMV» , incluye la prohibición de incinerar cadáveres de personas que hayan sufrido durante su vida problemas de obesidad mórbida por cuestiones medioambientales y en aras a evitar un exceso de contaminación.

La explicación oficial es que el combustible necesario para estas incineraciones resulta especialmente elevado, por lo que superan los niveles de contaminación permitidos. La orden regulará también la vestimenta de los cadáveres y los objetos que porten.

La norma, además, mantiene la prohibición de incinerar cadáveres de personas que hubiesen recibido tratamientos oncológicos radiactivos .

El documento elaborado por la Conselleria de Sanidad también establece que antes de la cremación se extraerán los elementos termo-activos y se retirarán de los féretros los herrajes y demás elementos metálicos (especialmente, aquellos fabricados con plomo o zinc), así como adornos fabricados en resinas, plásticos o cualquier compuesto susceptible de formar compuestos organoclorados o altamente tóxicos, tras su combustión.

Además, los cadáveres no deben vestir ropas o abalorios que contengan elementos metálicos , así como resinas o plásticos, al ser introducidos en el horno crematorio y los materiales de las ropas no deben contener elementos que sean susceptibles de formar compuestos organoclorados o altamente tóxicos tras su combustión. Por ello, preferentemente se utilizarán sudarios fabricados con materiales biodegradables.

Asimismo, se prohíbe la cremación de féretros de plomo o cinc y las instalaciones de almacenamiento de ataúdes deben estar cerradas bajo llave, refrigeradas, ser a prueba de roedores y aves y contar con un sistema de control de olores.

Las nuevas condiciones que plantea la Conselleria de Sanidad para poder instalar los hornos crematorios de nueva construcción son que se instalen preferentemente en suelos de clasificación industrial y que no haya núcleos poblacionales o espacios vulnerables en el radio de 200 metros contados a partir del foco de emisión que constituye la chimenea del crematorio.

En el caso de que no se cumpla la distancia de 200 metros a espacios vulnerables, el titular de la instalación deberá presentar un estudio de dispersión de contaminantes de las emisiones esperadas en el horno crematorio, utilizando modelos matemáticos reconocidos por algún organismo internacional.

También deberá aportar a la Conselleria competente en materia de sanidad , los datos meteorológicos de partida utilizados para la modelización , así como los niveles de inmisión obtenidos a diferentes distancias de la ubicación del horno crematorio para los contaminantes.

La obesidad afectará a una de cada dos personas en 2030 y será la primera vez que las expectativa de vida de una generación será inferior a la de sus padres si no se adoptan medidas urgentes para atajar este epidemia del siglo XXI.

Así lo advirtieron este lunes la jefa de sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital La Fe, la doctora Rosa Cámara, el director del Área de Planificación del Departamento de Salud La Fe e investigador principal de la Cátedra Consum-La Fe, Bernardo Valdivieso, el experto en Nutrición de la Fundación Lluis Alcanyís UV, el profesor José Miguel Soriano, en una rueda de prensa para presentar el proyecto #Activasaludable que se implantará de manera experimental en Alcàsser. Al acto también han asistido la alcaldesa de esta localidad, Eva Zamora, y ejecutiva de Relaciones Institucionales de Consum, Carmen Picot.

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