Francesc Nogales - Píldoras de educación
El precio de la educación
«No son sólo los 50.000 euros que le cuesta al país cada uno de mis dos hijos, lo es también que tengan trabajo cuando hayan acabado esa formación»
![Imagen de archivo de dos niños junto a su padre de camino al colegio en Alicante](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2022/05/03/educacion-precio-colegio-kBxB--1248x698@abc.jpg)
«Constitución Española, año 1978, artículo 27. Todos tienen derecho a la educación, y la enseñanza básica es obligatoria y gratuita ». Nadie debería de ser tan osado como para cuestionar este principio fundamental de una sociedad avanzada, y este artículo no cuestiona la gratuidad, sino el coste que tiene la educación para nuestro país y la rentabilidad de esa inversión. ¿Cuánto cuesta la educación? ¿Cuánto cuesta la educación de mis hijos?
Esa pregunta no es fácil de responder. No vamos a debatir el gasto en material escolar, extraescolares, libros… Podemos basarnos en las matemáticas presupuestarias, y decir que a España le cuesta este año 4.880 euros cada alumno . Podemos recordar que en 2050 (Informe España 2050) queremos llegar a 9.640 euros, es decir, lo que invierte Dinamarca este año por cada alumno. ¿Qué significa esto? Que la educación de mi hijo, de seis a dieciséis años porque me ciño a la Educación Obligatoria, le cuesta 48.800 euros al estado (no tengamos en cuenta el IPC ni el futuro aumento de inversión que se prevé). Repito, son datos objetivos en base a los presupuestos.
Si resulta que de toda esa juventud ya formada educativamente tenemos un 29,2% de paro , siendo la segunda mayor tasa de desempleo juvenil de Europa, y además tenemos en cuenta que un 19,9% de jóvenes de entre 18 y 24 años ni estudia ni trabaja (mayor tasa de Europa) ¿Cuál es el precio real de la educación? La sociedad ha invertido más de 50.000€ en formar a esas personas, pero luego el sistema falla a la hora de incorporarlos al sector laboral .
En muchas ocasiones esa inversión formativa termina siendo un valor en otros países, lo vemos ahora con los médicos españoles que toda Europa quiere contratar, o lo bien valorados que están nuestros ingenieros más allá de los Pirineos. ¿Esa inversión en educación es realmente lo beneficiosa que podría llegar a ser? Hablar de dinero y educación en una misma frase es controvertido, pero debemos hacernos la pregunta.
![Francesc Nogales: El precio de la educación](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2022/05/03/educacion-precio-colegio-krgF--510x349@abc.jpg)
La educación es gratuita, pero que sea gratis no significa que nadie pague , y esto, aunque no nos demos cuenta lo pagamos todos. Invertir es educación es invertir en futuros: una sociedad futura mejor, una población más abierta y plural dentro de diez años, una sociedad culta y de consensos.
Cuando yo invierto en un restaurante quiero comer bien. Quiero que mi cena sea sabrosa y responda a mi desembolso económico. La restauración es un servicio, como la educación, y el menú va acorde a lo que pagamos en la mayoría de casos.
La educación hacia la que nos encaminamos es un modelo en el que la tecnología está presente, escuelas que, más pronto que tarde, necesitarán ordenadores para cada alumno, una educación conectada entre lo real y lo virtual, una escuela donde la mochila de libros dará paso a la mochila digital conviviendo ambas.
Como vaticina ese informe «España 2050» vamos a necesitar más dinero y para saber eso no hace falta mucha ciencia. Aumentaremos la inversión por alumno, generaremos más valor social porque una ciudadanía mejor educada es garante de futuro, pero me pregunto yo ¿sabremos dar a esos jóvenes una salida laboral? ¿sabremos enfocar esa educación para que sean creativos y resilientes? ¿cambiaremos con esa educación el ni-ni por el con-con (con trabajo, con estudios)? Sólo si lo hacemos así podremos sentirnos satisfechos del precio de nuestra educación.
El precio de la educación no son sólo los 50.000 euros que le cuesta al país cada uno de mis dos hijos, lo es también que mis hijos tengan trabajo cuando hayan acabado esa formación . Lo es también que mis hijos hayan aprendido a valorar la naturaleza, las personas y la sociedad como ente global para asumir ellos un protagonismo positivo, y a la vez crítico y constructivo, y todo el dinero pagado que no nos lleve a eso será un precio muy alto para el beneficio repercutido.
No tengo duda alguna, el gasto educativo por alumno se va a incrementar, poco a poco, en los próximos años, cada vez hay menos alumnos, y sólo con mantener la inversión ya aumentamos la cantidad por cada niño, pero a ese incremento le debemos sumar el valor propio de la educación, una educación actualizada, modernizada, digitalizada y que haga que su futuro no sea una historia de incertidumbre laboral sino una historia de realización personal. No se trata de gastar más, sino de invertir mejor.