POLÍTICA
Ferraz impone a Ximo Puig que no rompa el discurso sobre la unidad de España
Pedro Sánchez, después de su reunión con Rajoy, acordó con el presidente dar una imagen de cohesión frente a Mas
El PP se aviene a retirar su iniciativa sobre la defensa nacional para no dejar en evidencia a los socialistas
El momento de excepcionalidad que vive la política española por el desafío secesionista en Cataluña tiene sus réplicas en toda España. Las Cortes Valencianas, como cuerpo constitucional del Estado, no son ajenas al viaje unilateral de Artur Mas y sus socios hacia el independentismo .
En ese contexto, ayer estaba prevista la votación de una proposición no de Ley del PP en defensa de la unidad de España , que habría obligado al PSPV y a sus socios de gobierno a posicionarse sobre el conflicto -un terreno en el que los socialistas se han situado en las últimas semanas en la equidistancia-. Finalmente, por mediación de las direcciones nacionales de los dos grandes partidos, el texto -que había sido enmendado por el PSPV- fue retirado para no enturbiar la imagen de unidad que intentan exhibir Mariano Rajoy y Pedro Sánchez.
El grupo parlamentario popular, con Isabel Bonig a la cabeza , ya presentó hace unas semanas una declaración institucional que obtuvo el apoyo de Ciudadanos, pero no del tripartito. Como se exigía unanimidad, no salió adelante. Ya entonces el portavoz socialista, Manuel Mata , acusó al PP de ser, con su visión «inmovilista de España», una «fábrica de independentistas», mientras que Podemos y Compromís defendían el cumplimiento de la ley pero evitaban condenar la actitud de Mas y pedían una redifinición del modelo territorial español.
Ayer estaba previsto el segundo capítulo de este serial . Isabel Bonig, de nuevo, registró el pasado 29 de octubre una proposición no de ley en la que solicitaba básicamente reconocer el valor de la Constitución ; defender la unidad de España y de la soberanía nacional en contra de la declaración de independencia en Cataluña; dejar constancia de que ninguna institución o político pueda atribuirse la capacidad de incumplir las leyes democráticas; e instar a todos los poderes públicos a vetar planteamientos de puedan poner en peligro la estabilidad.
Esta iniciativa debía debatirse en el pleno de las Cortes que se celebraba ayer pero finalmente fue retirada. El pacto entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para mostrar una imagen de unidad demócrata frente al desafío de Artur Mas fue la clave de esa retirada.
El objetivo era no tensionar. Pedro Sánchez estaba seriamente preocupado por las diferentes interpretaciones que los socialistas ofrecen frente al problema catalán según la federación, especialmente en el propio PSC que lidera Miquel Iceta y en el PSPV que encabeza Ximo Puig . Y tenía razón, porque el PSPV, impelido por Compromís y Podemos, había enmendado la iniciativa del PP con matices que difícilmente podían consensuarse. De hecho, Bonig y el portavoz de los socialistas en las Cortes, Manuel Mata, hablaron durante la tarde del martes y la presidenta del PPCV le transmitió que no podían aceptar la enmienda porque mostraba, como pasó con la fallida declaración institucional, una equidistancia entre Rajoy y Mas.
Pedro Sánchez, que quiere impedir a toda costa que el PSOE ofrezca fisuras en su postura sobre la unidad de España, ordenó a su secretario de Organización, César Luena, que contactara con Puig para retirar la enmienda. En paralelo, la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, llamó a Bonig para pedirle que pusiera en «paréntesis» la iniciativa para no tensionar más el pacto con el PSOE.
La escenificación de este «pacto» a regañadientes lo escenificaron ayer los propios Bonig y Mata . La presidenta regional del PPCV mostró altura de miras al recordar que en momentos «excepcionales» como el actual es necesario que «las principales fuerzas estén de acuerdo en lo básico y fundamental», por lo que también retirarán el texto en ayuntamientos y diputaciones. Destacó que no apoyan la reforma constitucional que pedía el PSPV.
Mata quiso resaltar que ambos partidos tienen «divergencias en prácticamente todo» , pero consideró que ante el acuerdo alcanzado a nivel nacional, «no tenía sentido discutir por las comas». Ahora bien, advirtió de que ninguna de las dos formaciones renuncia a sus posiciones.
El socio del PSPV, Compromís, criticó a través de su diputada autonómica Mireia Mollà que el pacto de PP y PSOE ha sido «excluyente» y acusó a los populares de hacer «un uso indebido» de las instituciones.
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