Ferran Garrido - Una pica en Flandes
Coronavirus: informando desde la dignidad
«Los trabajadores de los medios de comunicación solemos correr hacia esos lugares de los que todos salen huyendo para que todos estén informados»
Última hora del coronavirus en la Comunidad Valenciana
Me voy a meter en un jardín. Uno de esos bonitos, llenos de flores, con sus lirios y sus tulipanes, que estamos en temporada. Y con sus rosales llenos de flores y llenos de espinas. Y cuajaditos de capullos .
Verán, a estas alturas del partido todos saben que llevo muchos, muchos, muchos años ejerciendo el periodismo en la plantilla de Radiotelevisión Española. Más allá de las coyunturas temporales, es una institución importante dentro del Estado, un referente informativo para bien o para mal , en el que siempre he podido ejercer mi oficio con libertad. Y si no, que vengan los gobernantes y mandamases de turno y me lo nieguen.
Estos días son duros. Salir a la calle, más allá de que a uno le da el sol, no garantiza respirar aire puro a pesar del descenso de la contaminación. Los periodistas, los reporteros, los técnicos, los conductores y productores, los currantes de este oficio en esta casa, vemos cosas duras. Vivimos experiencias que no olvidaremos jamás , como cada uno de ustedes, y asumimos el riesgo porque es nuestro deber como servidores públicos. En este contexto no nos mola, manías que tenemos, que nos monten una campañita en redes, y en otros foros, contra el Ente usando a la plantilla como arma arrojadiza.
A ver, cada día estoy más orgulloso de pertenecer al colectivo de trabajadores de RTVE, como lo estoy también de poder escribir en estas páginas. El esfuerzo que hacemos es nuestro deber como servicio público, pero se hace con una entrega sin límites. Me da que los ataques que recibimos son aquello de la paja en ojo ajeno sin ver la viga en el propio . Y conste que se que hacemos cosas bien y cosas no tan bien hechas.
Cada día salimos a la calle con un par de guantes de nitrilo y una mascarilla. Como debe ser, a informar y a cumplir con lo que se nos encomienda. Ni mejores ni peores que el resto de profesionales de otros medios. Miren, después de 35 años de servicio he visto de todo. De todo. Pero en RTVE sobre todo he visto una plantilla que se deja la piel por hacer bien su trabajo para ustedes.
La semana pasada me dieron hasta en el DNI por una colaboración en este periódico, una cabecera que me enorgullece. Curioso. Unos me llamaban facha. Otros todo lo contrario. ¿Se dan cuenta del absurdo? Para apuntarse al carro del insulto a un colectivo de trabajadores hay que ver de dónde vienen los ataques y con qué intenciones.
A la hora de atacar apunten bien antes de disparar. Esta plantilla es un colectivo muy amplio, muy profesional, variopinto y con diversidad de opiniones, muy entregado a su trabajo y muy preocupada por ustedes. También por los que, en el derecho de su libertad de expresión, nos atacan como colectivo de trabajadores. Si quieren, otro día hablamos de política y de si ahora hacemos o dejamos de hacer, de si hicimos o de si haremos, pero recuerden que no sólo nosotros como trabajadores de RTVE, también los de todos los medios de comunicación, solemos correr hacia esos lugares de los que todos salen huyendo . Para que todos estén informados.
Hay quien nos insulta mientras toca la guitarra y canta en internet a falta de otra tribuna. Otros tiran de megáfono virtual y otros aplauden memes y bulos, y yo me muerdo la lengua con mis opiniones mientras gira el ventilador.
Lo más correcto sería que no nos utilicen, como colectivo de trabajadores, para pegarle al gobierno de turno una patada en nuestro culo. Por pura decencia.
En fin, perdón por hacerles perder el tiempo en estas cosas con la que está cayendo. Vean la tele, lean la prensa y escuchen la radio. La información también ayuda a combatir esta pandemia .
Mientras veo cómo salgo del jardín, voy a por mis guantes de nitrilo, a por la mascarilla y a por el film transparente para forrar el micrófono. Si ustedes nos eligen, nos vemos en los Telediarios. Cuídense.