Ferran Garrido - Una pica en Flandes
Abierto hasta el amanecer
«Es curioso que mientras que para ir al Centro de Salud he de tomar más precauciones que la NASA para ir a la Luna, pueda montarme la fiestecita en las mesas del chiringuito sin muchos problemas»
![Ferran Garrido: Abierto hasta el amanecer](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2020/07/24/covid-santa-pola-kg2--1248x698@abc.jpg)
Eso de estar de marcha hasta la madrugada es como que muy nuestro. La fiesta, y tal, nos tira más que a un niño un caramelo . Tenemos tradición en eso de la marcha, ya lo creo. Y estamos entrenados en lo de ir de copas, bailar hasta el agotamiento, y pasarlo de muerte con los amigos en los cientos, qué digo cientos, miles de locales nocturnos que tenemos a mano. Sí, de verdad, sabemos pasarlo de muerte. De muerte, ya les digo, con la costumbre, además, de tener los locales abiertos hasta el amanecer.
Suena a título de película, ¿verdad? Lo era. Lo es. «Abierto hasta el amanecer» , esa de medio miedo, medio acción, medio terror que protagonizaron George Clooney y Salma Hayek y en la que Tarantino se llevó el premio al peor actor secundario. Qué cosas. Esa, precisamente esa. Una peli de terror. De miedo.
A mí no me gusta el género. Soy más de otras pelis, pero no les voy a contar mi vida cinematográfica. Y como no me gusta el cine de terror, voy a empezar a ponerme la tirita antes de hacerme el corte, porque no quiero volver a vivir lo que he vivido en los meses más duros de la pandemia ni volver a ver lo que he visto con estos ojitos que Dios me dio.
Les pongo sobre la pista. La mayoría de los brotes de coronavirus que se están produciendo, aparecen entorno a locales de ocio nocturno. Y los afectados ya no son los abuelitos, que pobres las que se han tragado, no, son jóvenes entre 20 y 40 años. Sí, sí, esos que viven como si la vida no fuera con ellos y que pasan por aquí para pasárselo de muerte. De muerte, otra vez, qué cosas…
El sábado pasado, en la rueda de prensa de la consellera de Sanitat, Ana Barceló, una mujer a la que aprecio mucho y tengo por muy sensata, puse el dedo en la llaga al conocer la decisión de cerrar los locales de ocio nocturno de la ciudad de Gandía después de un brote que lleva ya casi 114 afectados, unas 150 personas confinadas y algún que otro ingresado. Levanté la orejita porque pensé, y no fui el único, que cerrar Gandía no era la solución . Que la movilidad está permitida y que se iban a saturar los pueblos cercanos y, tal cual, pasó. Ya lo creo que pasó. Que le pregunten al alcalde de Oliva, sin ir más lejos. Mas lejos de Gandía, digo.
Es tan serio el tema, que otra mujer sensata, Diana Morant, alcaldesa de Gandía, ordenaba el cierre de los chiringuitos playeros a partir de las 22 horas. Claro, porque a partir de las 10 de la noche ya son locales de ocio nocturno. En la playa y al aire libre, pero de ocio nocturno. Que les voy a decir, que tengo uno delante mismo de mi casa, en plena playa de Cullera, y sé muy bien lo que se cuece a esas horas sobre la arena . En realidad, lo que más me preocupa es que lo que se cueza sea el virus, el puñetero virus que, mientras se toma unas copitas, da algunos abrazos, un par de besos y un achuchón, ha disparado las cifras de contagios a cifras muy similares a la de la curva del mes de abril. Así, con un par, y sin despeinarse, sin distancia social ni mascarilla que da mucho calor ¿verdad usted?
![Imagen de las pruebas de Covid-19 en Santa Pola (Alicante) tras el brote en una discoteca](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2020/07/24/covid-santa-pola-kg2--510x349@abc.jpg)
Es curioso que, mientras tenemos abiertos hasta el amanecer los pubs, discotecas y chiringuitos musicales de las playas, no podamos ir a un teatro , disfrutar de ciertas actividades culturales y para ir al cine o a un concierto nos tengamos que sentar a un par de quilómetros del vecino de la butaca de al lado.
Es curioso que mientras que para ir al Centro de Salud he de tomar más precauciones que la NASA para ir a la Luna, pueda montarme la fiestecita en las mesas del chiringuito sin muchos problemas. Y lo que es muy, muy curioso, la monda de curioso, es que el decreto de la Generalitat articule sanciones monumentales por el incumplimiento de las normas, aforos y mascarilla obligatoria incluida, pero olvide establecer la norma del cierre de los locales de ocio nocturno, que están siendo el origen de casi todos los nuevos focos. Un olvido, estoy seguro, ¿no creen? Es curioso, sí, muy curioso.
Los niños no podían ir al cole, que son muchos, y ya veremos si podrán ir en septiembre con la marcha que llevamos, pero si les parece quedamos esta noche de marcha en el pub, así como muchos, muchos, que esta ronda la pago yo .
Ya sé que se trata, en una Comunidad como la Valenciana, de salvar los trastos de la economía manteniendo la actividad turística, y que lo del ocio nocturno es una parte muy importante. Lo sé. Pero mucho me temo que no tenemos ni idea de las consecuencias de estos brotes , aunque tenemos el olfato a punto para intuir lo que puede pasar. No quisiera estar yo en la piel de quien tome las decisiones, pero si fuera en mi casa les doy mi palabra de que ya tenía cerrado a cal y canto el mueble bar y había clausurado el equipo de música.
En fin, que lo que pasa es que aquí somos mucho de tener abierto hasta el amanecer y nos lo vamos a pasar de muerte. Literalmente. Si seguimos así vamos a tener mucha, pero que mucha marcha.