Fernando Giner - En el centro
¡Feliz Navidad!, Valencia
«Precisamente porque Joan Ribó es el alcalde de todos los valencianos, los creyentes y los que no lo son, me duele su afán laicista que parece responder más a un anticlericalismo que hoy está fuera de lugar»
La pandemia no nos da tregua y amenaza con empañarnos un año más las Navidades . Son estas unas fechas en las que aflora un ánimo especial en el ambiente, con ganas de juntarnos familia y amigos, de celebrar y agasajar. Pero la velocidad de vértigo a la que, según los expertos, se propaga la variante ómicron en esta última ola, pudiendo incluso llegar a imponerse a la anterior delta en breve, nos obliga a extremar la prudencia.
Celebremos la Navidad, sí, pero hagámoslo con mucha cautela y no caigamos en los mismos errores que el año pasado cuando la pandemia nos golpeó especialmente.
Y porque estos son días en los que las ausencias duelen especialmente, quiero enviar un mensaje de ánimo y esperanza a todos los que han perdido a un ser querido por la Covid-19 , de sincero deseo de una pronta recuperación a los que la están sufriendo ahora y de gratitud y estima a todos los que están velando por nuestra salud y nuestro cuidado desde que empezó la pandemia.
También quiero trasladar un mensaje lleno de afecto y de pena compartida a los familiares y amigos de Cristina porque puedo imaginar el espantoso dolor que están sufriendo ahora mismo. Y a los de tantas otras que como ella han sido vilmente asesinadas o maltratadas . Como padre siento horror y consternación y como político siento que estamos fallando cada vez que asistimos a semejante monstruosidad.
A nuestros mayores les felicito la Navidad con el compromiso de tenerlos siempre presentes en las iniciativas que seguiremos presentando desde Ciudadanos ante el gobierno local de la ciudad de Valencia . Los políticos tenemos claro que nuestra obligación es mejorar su calidad de vida, pero a veces no prevemos que la velocidad de cambio de nuestra sociedad les puede dejar atrás. Ocurre, por ejemplo, con la digitalización . Muy positiva, sin duda, pero lo cierto es que excluye socialmente a los mayores cuando estos no se ven capaces de solucionar digitalmente sus gestiones con el Ayuntamiento.
Para el comercio de nuestra ciudad expreso un ¡feliz Navidad! cargado de reconocimiento por engalanar calles y escaparates que dan ambiente a esta festividad, además del deseo de que tenga una campaña de ventas que le permita definitivamente una recuperación total. Y para la hostelería me hubiera gustado uno que ahuyentara nuevos sobresaltos pandémicos para que por fin pudieran trabajar en condiciones. Para unos y otros, y en general para autónomos y pymes, seguiremos exigiendo la reducción de impuestos a la que Compromís y socialistas se niegan sistemáticamente. Por contra, desde Ciudadanos creemos que hay margen para bajar los impuestos municipales en 50 millones de euros que deberían quedar en el bolsillo de familias y empresas.
Para los barrios , especialmente para los que han vivido un año más convulso, mi felicitación lleva implícita la promesa de que seguiremos peleando en el Ayuntamiento por sus reivindicaciones para lograr una Valencia segura, tranquila, más social, transitable y moderna. Y para los que malviven a la intemperie en muchos de esos mismos barrios, el mensaje de que las aciagas circunstancias que les han expulsado a la calle no les han arrebatado su condición de ciudadanos y que no son invisibles a nuestros ojos.
Y, por último, quiero felicitar también al alcalde como representante de todos los valencianos. Aunque en este caso, mi ¡feliz Navidad! va cargado de lamento y súplica. No discuto la independencia de las instituciones respecto a cualquier confesión religiosa y, por supuesto, respeto absolutamente el desapego personal de nuestro primer edil hacia la Navidad. Pero, precisamente, porque es el alcalde de todos los valencianos, los creyentes y los que no lo son, me duele cuando su afán laicista parece responder más a un anticlericalismo que hoy está fuera de lugar.
Señor Ribó , echo de menos una mayor y mejor iluminación navideña. Echo de menos que el belén no se monte ya en la Plaza del Ayuntamiento. Echo de menos que se haya suprimido la Adoración de los Reyes Magos como punto final de la Cabalgata. Pero, a pesar de ello, le deseo también a usted una feliz Navidad.