Vicente Ordaz - EL FARO
Faltan 58 días...
«A esta hora no se sabe en qué condiciones ni bajo qué legislación comenzará el curso»
![Imagen de archivo del conseller de Educación, Vicent Marzà](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2017/07/14/1MARZA-kgmC--1240x698@abc.jpg)
Viernes. 14 de julio. Aniversario de la revolución francesa y por lo que nos toca más de cerca 58 días para el comienzo del curso escolar. A menos por tanto de dos meses, resulta que el TSJCV ha suspendido el recorte de unidades de educación concertada en dos colegios religiosos de la provincia de Valencia decretado por Vicent Marzá . Con los padres en fase ya de compra de material escolar para el próximo 11 de septiembre, y recabando información sobre el próximo tutor del niño, también el TSJ valenciano con el que algún miembro del Consell sufrirá pesadillas nocturnas tiene suspendido el Decreto plurilingüe.
Que nadie le engañe querido lector. A esta hora no se sabe en que condiciones ni bajo qué legislación comenzará el curso. Es grave que los desconozcan los padres, es triste que no lo sepan los profesores, pero es dramático que en Gobierno valenciano nadie sea capaz de impulsar una solución , a 58 días.
Más allá de que no haya sentencia firme, resulta que las dos decisiones de mayor calado tomadas desde la avenida de Campanar están en entredicho por la justicia a 58 días para que todo comience. Pero mientras la batalla legal se juega y a la espera de sus resultados y solicitud de de responsabilidad a quien corresponda, ayer conocíamos el desglose de los resultados por colegios en la selectividad, ahora también llamada PAU. Resulta que la media obtenida por los colegios concertados es superior a la de los públicos , aunque imagino que ese debate en la Conselleria de Educación importara poco. También conviene recordar que los centros concertados tienen en su mayoría lista de espera mientras que en los de titularidad pública sobran plazas. Más que la causa esta última a la que se aferra en lo legal el Consell para "dinamitar" los conciertos, podría servir a modo de reflexión para ver por qué los padres prefieren pagar por algo que la Generalitat ofrece sin coste para las familias. Claro que tampoco creo que en esto haya reparado nadie, por qué de lo que se trata por lo visto, no es de mejorar la educación sino de hacer política. Y en eso los actuales miembros del Consell eran buenos, hasta que les tocó ponerse a gestionar. Y así nos va, a 58 días ¿Hay alguien?