Escultura
El falso descenso de la corona del cielo a la cabeza de la Virgen María
Cualquier visitante de la basílica alicantina puede ver el efecto óptico de la coronación con piezas estáticas
A veces, el movimiento de los objetos que se miran depende en realidad de la posición y la perspectiva del observador. Así ocurre en la Basílica de Santa María en Alicante, donde el escultor Juan Bautista Borja colocó hace tres siglos la figura de la Virgen de tal manera que cuando se mira desde el frente y se avanza por la plaza en dirección al templo, se tiene la ilusión óptica de que la corona de la Santísima Trinidad desciende a la cabeza, aunque nada se mueve, en realidad.