Fallas 2020
El coronavirus y la suspensión de las Fallas: un negocio de 500 millones de euros en juego
Valencia duplica su población en unas fiestas de las que depende la facturación de muchos sectores económicos
Última hora del coronavirus en la Comunidad Valenciana: un nuevo contagio y la primera alta
La alargada sombra del coronavirus se cierne sobre las Fallas 2020 en forma de una eventual suspensión de las fiestas por la epidemia que sobrevuela un negocio que se sitúa en el entorno de los quinientos millones de euros en la ciudad de Valencia .
Aunque las autoridades sanitarias estatales y autonómicas descartan «a día de hoy» aplicar restricciones en las fiestas de la capital del Turia y no contemplan la suspensión de los actos más multitudinarios, la evolución de la epidema marcará la pauta en una ciudad que ya ha albergado la primera competición deportiva profesional a puerta cerrada por el Covid-19 (el partido de baloncesto entre el Valencia Basket y el Milan disputado este jueves) y que la próxima semana acoge un encuentro de la Liga de Campeones de fútbol en el que tampoco habrá publico porque el rival del Valencia, el Atalanta de Bérgamo , procede de una de las zonas consideradas de riesgo de contagio del coronavirus.
Una epidemia que ha afectado hasta la fecha a treinta personas. Una de ellas murió el pasado 13 de febrero en el hospital Arnau de Vilanova tras regresar de un viaje a Nepal como consecuencia de una neuomonía grave de origen desconocido. La necropsia confirmó que se había contagiado de coronavirus.

La decisión del Gobierno -ejecutada por la Generalitat - de vaciar de aficionados los recintos deportivos por la posible presencia de italianos en las gradas ha abierto un debate político y social respecto a las celebraciones más multitudinarias de las Fallas. De hecho, después de los españoles, los turistas del país transalpino constituyen el principal mercado emisor de las fiestas valencianas.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig , señalaba esta semana al respecto que «tenemos muchos visitantes italianos que los deseamos tener en el futuro porque tampoco se trata de intentar poner ninguna frontera».
Lo cierto es que, entre españoles, italianos y turistas llegados de todos los rincones del planeta, la ciudad de Valencia prácticamente duplica su población ( de unos 800.000 habitantes ) en los cuatro días grandes de Fallas , entre el 16 y el 19 de marzo , cuando más de setecientos monumentos toman las calles hasta que arden la noche de San José.
En Valencia hay abierto un debate político y social respecto a las celebraciones más multitudinarias de las Fallas
Con todo, las fiestas arrancaron oficialmente el pasado fin de semana, con actos que congregaron a cientos de miles de personas que desafiaron al coronavirus . Una marea de gente como la que se congrega desde el 1 al 19 de marzo en la plaza del Ayuntamiento de Valencia para presenciar la mascletà.
Hasta ahora, las celebraciones de las Fallas 2020 se están desarrollando con normalidad de acuerdo con el programa previsto y no consta contagio alguno relacionado con las Fallas entre la treintena de afectados por el coronavirus en la Comunidad Valenciana.
Una eventual cancelación de las Fallas, una fiesta reconocida por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad , no tendría precedentes históricos desde el siglo XIX , más allá del paréntesis provocado en 1937 por la Guerra Civil.
De hecho, al margen de la connotación social, las Fallas tienen un impacto económico en la ciudad de varios cientos de millones de euros. Los últimos informes conocidos fueron elaborados por la interagrupación de las comisiones festeras de la ciudad. El Ayuntamiento de Valencia tiene previsto realizar un estudio al respecto.
Sectores afectados
Con todo, las cifras apuntan al sector turístico (alojamientos y restauración) como el principal beneficiario de una fiesta junto al del gremio de los artistas falleros (el coste global de los monumentos supera los ocho millones de euros). Los hosteleros ya han expresado su temor por las posibles cancelaciones por el coronavirus, ante lo que algunas cadenas ya ofrecen la devolución íntegra del importe de las vacaciones en el caso de anulación de reservas motivada por la epidemia.
La economía fallera se completa con un sinfín de actividades como la pirotecnia, las bandas de música, peluquerías, decoración, electrónica, catering, calzado e indumentaria, fotografía, alquiler de carpas, floristería, iluminación y megafonía, imprenta y lotería.
Un negocio de quinientos millones de euros y una ilusión de los más de 100.000 falleros censados en las más de trescientas comisiones de la ciudad que esperan las fiestas de 2020 con la mirada puesta en la amenaza del coronavirus.
«El coronavirus no nos puede amargar la vida»
En esa línea, Ximo Puig ha afirmado este viernes que se está en condiciones de «contener» la situación de epidemia generada por el COVID-19 con la aplicación de los protocolos establecidos, y ha reivindicado que el coronavirus «no nos puede amargar la vida».

Tras ver la mascletà en el balcón del ayuntamiento de Valencia, el president ha asegurado a los medios de comunicación que van a hacer de las Fallas «lo que son: una fiesta de la gran convivencia», porque «unas Fallas sin convivencia no serían Fallas» .