DESASTRE FINANCIERO EN LAS CAJAS
El expresidente de Bancaja y de la Generalitat Olivas se sienta en el banquillo por fraude
El martes y el miércoles está previsto el juicio -también por falsedad documental- contra el antiguo máximo dirigente autonómico y de Bankia junto con el empresario Vicente Cotino
Otro episodio judicial de la era de la debacle de las cajas de ahorros. En este caso, el expresidente de Bancaja y de la Generalitat Valenciana , y exvicepresidente de Bankia José Luis Olivas y el empresario Vicente Cotino se sentarán en el banquillo de los acusados en el juicio por presuntos delitos contra la Hacienda pública y falsedad documental, los próximos martes y miércoles en el Juzgado de lo Penal 6 de Valencia .
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ( TSJCV ), en esta vista se enjuiciarán unos hechos cometidos en 2008, cuando una empresa del en su momento máximo dirigente autonómico asesoró a una mercantil del empresario Vicente Cotino, sobrino de Juan Cotino , expresidente de las Cortes Valencianas y exdirector general de la Policía.
Dos años de cárcel
El ministerio público pide para los dos acusados dos años de prisión y multa de 200.000 euros por un delito fiscal y un año de prisión y multa de 2.700 euros por falsedad documental. La fiscalía provincial de Valencia solicitó al Juzgado de Instrucción número 14 de Valencia la apertura de juicio oral contra Olivas y Vicente Cotino y contra las empresas Grupo Fiscal Asedes Capital, Sedesa Inversiones e Imarol.
En su escrito de conclusiones provisionales, la fiscalía expuso que Vicente Cotino era en 2008 dueño y administrador único del Grupo Fiscal Asedes Capital, al que pertenece la empresa Sedesa Inversiones , cuyo objeto social era el sector de la construcción y el energético.
Por su parte, José Luis Olivas era administrador y socio al 50% con su esposa, Mercedes Álvarez -imputada inicialmente en esta causa-, de Imarol , cuyo objeto social era el asesoramiento de empresas y la inversión patrimonial.
Para el fiscal, Cotino y Olivas actuaron de acuerdo "con ánimo de defraudar a la Hacienda pública", para lo cual decidieron consignar en el impuesto de sociedades de 2008 del grupo Asedes como gasto deducible una transferencia de 580.000 euros que hizo Sedesa Inversiones a Imarol, "cuya causa y finalidad se desconoce".
Para ello, los acusados "crearon un documento que aparentaba ser una factura" firmada por Olivas -la única que emitió Imarol en 2008-, en la que se documentaba que el cobro por Imarol a Sedesa de ese importe se debía a "unas supuestas actividades de gestión y asesoramiento" en la venta por Sedesa Inversiones a Eneda de su 25% en Proyectos Eólicos Valencianos .
Ese asesoramiento "no existió", según el fiscal, ya que esa venta la realizó la empresa Inversiones Alternativas Energéticas, propietaria de las acciones y también perteneciente el Grupo Asedes, "sin intervención alguna" de Olivas.
Por su parte, el expresidente aseguró en noviembre de 2014 en un comunicado enviado a Efe que nunca tuvo poderes ejecutivos en Bancaja ni un contrato de alta dirección, por lo que afirmó que podía ejercer libremente como abogado y asesor de Sedesa Inversiones.
Según explicó en ese comunicado, entre los meses de abril a julio de 2008 colaboró con la empresa Sedesa Inversiones en la gestión y asesoramiento para la venta de su participación del 25 % en Proyectos Eólicos Valencianos a Endesa, por cuyo trabajo expidió la correspondiente factura y percibió los honorarios profesionales que tenía acordados con su cliente.
Esos honorarios, según José Luis Olivas, "fueron declarados a Hacienda en su momento y por ellos" hizo efectivos los correspondientes impuestos.