Covid-19
Un estudio cifra en 2.600 millones y 3.500 empleos el impacto del coronavirus en la hostelería de Alicante
La Diputación respalda a 14 asociaciones del sector con una batería de medidas para relanzar la actividad y frenar los cierres
Última hora del coronavirus, las restricciones y el plan de vacunación en la Comunidad Valenciana
La hostelería de la provincia de Alicante ha perdido 3.500 empleos y 2.670 millones de euros de facturación -1.800 en la restauración-, casi la mitad de su negocio (el 48%) debido a la pandemia del coronavirus durante 2020, según un estudio sobre el impacto de esta crisis sanitaria financiado por el Patronato de Turismo Costa Blanca de la Diputación y encargado por 14 asociaciones del sector.
Más allá de la evaluación de esta caída del volumen de negocio, esta iniciativa se ha centrado también en el diseño de medidas que permitan relanzar la actividad de inmediato y compensar a los negocios en riesgo de quiebra para frenar el cierre de establecimientos.
El presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), César Anca , ha presentado este informe con el mensaje de que «no solo es un drama económico, también es un drama social, por la pérdida de empleos», y ha destacado que se vive «un momento histórico en la provincia de Alicante», porque se trata de un «estudio único y pionero en toda España».
Asimismo, ha agradecido a la Diputación su apoyo: «Gracias a su generosidad y a esa entrega que tiene por salir de esta situación, hemos podido llevar a cabo de este estudio que es también un plan estratégico para ayudar a todo el sector de la hostelería».
Sus directrices apuntan a varias fases y pretende propiciar «el resurgir del sector, su modernización y su digitalización».
![César Anca, Carlos Mazón y Pedro Valdés, durante la presentación del estudio, este lunes en Alicante](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2021/06/07/estudio-impacto-covid-hosteleria-kyWC--510x349@abc.jpg)
Precisamente la visión a largo plazo y no solo al problema acuciante de la crisis ha sido el aspecto más destacado por parte del presidente de la Diputación, Carlos Mazón , quien ha lamentado que tanto el Gobierno central como la Generalitat han «señalado y estigmatizado» esta actividad económica con sus restricciones focalizadas en el ramo del ocio durante la pandemia.
Como retos contenidos en el trabajo, Mazón ha resaltado que el gremio hostelero asume «trabajar de forma más profesionalizada y una coordinación entre asociaciones», mientras que la implicación de las administraciones debería articularse en varios frentes.
De entrada, «un verano turístico fiscal», con más exoneraciones de impuestos. En la medida de sus posibilidades, algunos ayuntamientos han rebajado las tasas para veladores , por ejemplo, y en la Diputación, el único tributo sobre el que han podido aliviar a los profesionales ha sido el IAE, con más repercusión para los hoteleros que para los hosteleros .
Restricciones más «sensatas»
Mazón también ha apelado al «prestigio» de la hostelería, que ha cuestionado el Gobierno con sus restricciones, por lo que ha reivindicado normas de apertura más «sensatas», sin limitaciones de aforo en el interior los establecimientos de forma «desproporcionada», o en el pasado con los cierres perimetrales de la Comunidad Valenciana sin justificar, a su entender.
Finalmente, el presidente de la Diputación ha subrayado la importancia de las ayudas directas, planes extraordinarios que se intentan «agilizar al máximo». En lo que a su gestión compete, los presupuestos para la hostelería se han incrementado un 50% al pasar de seis a nueve millones de euros este año y los del ' Plan Ten ', con diez millones se han duplicado.
Una de las medidas contempladas por la plataforma de «acompañamiento» creada a raíz de la realización de este estudio es una campaña de promoción.
Pedro Valdés , responsable de la consultoría encargada de dicho estudio, ha detallado que la caída del negocio en Alicante ha sido inferior a la media nacional, aunque en esta provincia tenga más peso ese sector en la economía, «por el menor impacto de la crisis sanitaria en la provincia hasta finales de año y su menor afectación del consumo local».
El trabajo incluye un programa de información interna y un 'lazarillo' digital, pruebas piloto de digitalización en la provincia para su implantación posterior en el conjunto del sector.
«Lo primero, eran medidas para sacar de la UVI al sector, mantener el parque de establecimientos, y con la idea de esta plataforma de ayuda a los hosteleros, luego reactivar la demanda segura (con el bono de la hostelería y favorecer tráfico de turismo nacional e internacional), higienizar espacio interiores y la vacunación del personal», ha descrito Valdés.