Imagen de un control de la Policía Local en Valencia MIKEL PONCE
Alberto Caparrós

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La Comunidad Valenciana encara la celebración de las fiestas de Nochevieja en riesgo extremo de propagación del coronavirus , con una incidencia acumulada que se acerca a los mil casos por cada 100.000 habitantes, la presión asistencial en los hospitales en aumento y con veinte de cada cien personas que se realizan una PCR o un test de antígenos contagiadas.

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Pese a ello, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig , se mantiene firme en su convicción de no endurecer las restricciones vigentes para hacer frente a la propagación del coronavirus. Así, la principal medida para las fiestas de Nochevieja pasa por la exigencia del pasaporte covid. El certificado de vacunación es obligatorio para acceder a locales de ocio, discotecas, salas de fiestas, bares y restaurantes y estará en vigor hasta el 31 de enero.

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Esta medida, junto a la del uso obligatorio de la mascarilla y el límite de un máximo de diez persona por mesa en el interior de los locales de la hostelería y el ocio nocturno configuran las restricciones decretadas por la Generalitat. En el ámbito privado no hay limitación alguna, más allá de la recomendación de la Conselleria de Sanidad para que no se junten más de dos unidades familiares en las cenas y reuniones en los domicilios.

Ximo Puig argumentó este lunes que « estamos en fiestas pero no para fiestas» pero se desmarca de otras autonomías que han optado por medidas drásticas ante la expansión del coronavirus por la variante ómnicrom y que van desde el toque de queda hasta el cierre del ocio nocturno pasando por una reducción de horarios y aforos de la hostelería.

Imagen del presidente de la Generalitat, Ximo Puig JUAN CARLOS SOLER

A día de hoy, la Generalitat no contempla tomar más medidas por el coronavirus ante la Nochevieja. Por contra, los Ayuntamientos han optado por suspender las principales celebraciones públicas de la noche de las campanadas. Así, Valencia, Alicante y Elche han cancelado las tradiciones fiestas de Nochevieja que organizaban los consistorios.

En la capital del Turia, el equipo de gobierno municipal cerrará el 31 de diciembre la plaza del Ayuntamiento para evitar aglomeraciones y fiestas espontáneas.

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