Alberto Caparrós - CRÓNICAS SABÁTICAS
El espíritu de Bossio y el Batallón Lincoln
«El Valencia y Ximo Puig se juegan mucho este fin de semana: el primero ante el Barcelona y el segundo en Ferraz»
Los Valencia-Barcelona y viceversa evocan recuerdos de la infancia. De cromos de cartón. De grandes tardes de fútbol. De mitos de la niñez. Este sábado, el viejo Mestalla alberga uno de los duelos históricos del balompié español con un Valencia en horas bajas frente a un Barcelona con unas estrellas que brillan más sobre el césped que las «esteladas» en la grada del Camp Nou.
En tiempos del fútbol moderno, sociedades anónimas deportivas y horarios de siesta impropios para un partido como el de este sábado, la memoria conduce hasta un choque disputado el 20 de septiembre de 1987. El Valencia acababa de subir a Primera División tras su descenso del año anterior y dio la sorpresa al imponerse al Barcelona de los Lineker, Schuster, Carrasco y Zubizarreta . El gol del Valencia lo marcó Carlos Arroyo , pero el partido pasó a la historia por la imagen de Miguel Ángel Bossio con la cabeza ensangrentada. El jugador uruguayo recibió un vendaje y completó los noventa minutos en una exhibición de esfuerzo, coraje y espíritu de equipo. El mismo que necesitaría esta tarde el Valencia para hacer frente al Barcelona en un partido en el que se espera una nutrida representación de políticos valencianos.
Es tarde de palcos y víspera de un comité federal del PSOE en el que Ximo Puig se juega mucho. Casi tanto como el Valencia. El secretario general del PSPV es uno de los barones socialistas que, a la hora de escribir estas líneas a primera hora de la tarde del viernes 21 de octubre, todavía no se ha pronunciado sobre su postura respecto a la investidura de Mariano Rajoy .
Puig no tiene fácil defender una abstención ante los 8.000 afiliados del PSPV (la mitad de su censo) que han estampado su firma para reclamar primarias y la celebración de un congreso . El presidente de la Generalitat ha demostrado su capacidad para no pisar en falso cuando discurre por arenas movedizas, pero en las últimas semanas ha rizado el rizo. Su portavoz en las Cortes Valencianas, Manolo Mata , su consellera de Sanidad, Carmen Montón, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri , o el secretario general del PSPV en la provincia de Valencia, José Luis Ábalos , son algunos de los pesos pesados que defienden mantener el no a Rajoy aunque ello suponga volver a las urnas el 18 de diciembre.
Puig, quien mientras prepara su estrategia mantiene su agenda oficial (este viernes con un grupo de familiares de combatientes estadounidenses del Batallón Lincoln ), no quiere repetir la imagen de división que se escenifició en el anterior comité federal del PSOE y podría buscar la jugada redonda que supondría que no fuera necesario ni su voto ni el de sus afines para asegurar que la abstención de Rajoy salga adelante. Con un no en bloque de la federación valenciana Puig aplacaría los ánimos en su partido y en su Gobierno. De esa forma, Compromís, con Mónica Oltra a la cabeza, no le podrá recordar cuando vuelvan a competir en una campaña electoral que propició que Rajoy revalidó gracias a sus votos la Presidencia.