«Espero que los ladrones sean buenas personas y devuelvan la urna con las cenizas de mi marido»
Tilly Van der Pol se encontraba en su país de origen, Holanda, cuando asaltaron su vivienda de Vinaròs
Tilly Van der Pol es una mujer holandesa de 76 años. Desde hace más de cuarenta, pasa sus veranos en Vinaròs, donde tiene un chalé. El pasado martes tuvo que enfrentarse a un mal trago, cuando unos ladrones aprovecharon que no había nadie en la vivienda para entrar a robar. Dentro de un armario encontraron una caja fuerte, que consiguieron sacar y llevarse con ellos . Sin embargo, lo que había en su interior no tenía valor material, sino sentimental, pues la propietaria de la vivienda había guardado ahí una urna con las cenizas de su difunto marido , lo que ahora reclama con desesperación. «Es ridículo, es terrible. Lo que ha pasado es increíble. Hay gente muy buena, pero hay también gente muy mala», explica con tristeza.
Como todos los inviernos, Tilly Van der Pol se encontraba en su país de origen , de manera que fue un vecino amigo quien se dio cuenta del robo. Cuando ella no está en Vinaròs, es él quien se encarga de cuidar la casa, y precisamente estos días estaba realizando unos arreglos que la vivienda requería. El martes a las seis y media de la tarde se fue de la casa y cuando regresó el miércoles se encontró con los destrozos. «Cuando llegué vi la ventana forzada, y al entrar estaba toda la casa desmantelada », asegura. Los dos sensores de presencia que tiene la casa, que se encienden cuando hay alguien dentro, estaban también rotos.
Tras descubrirlo, llamó por teléfono a la propietaria del chalé para explicarle lo que se había encontrado. Cuando se dio cuenta de que faltaba la caja fuerte y se lo dijo, Tilly Van der Pol comenzó a decirle: «Mi Cees, mi Cees...». En ese momento, esta holandesa comenzó a llorar, y fue cuando le explicó que en el interior de la caja fuerte se escondían las cenizas de su marido . Normalmente, la urna iba con ella de Holanda a España, y viceversa. Sin embargo, en esta ocasión no había vuelto a su país en coche, como solía hacer, y al hacerlo en avión no quiso arriesgarse a pasar el control del aeropuerto con ella, por lo que la guardó en el interior de la caja fuerte. «No lo enterramos en el cementerio porque quería que estuviera siempre conmigo, en mi casa, cerca de mí . Metí la urna en la caja fuerte porque pensaba que ahí estaría segura», lamenta.
Van der Pol insiste en que es lo único que quiere recuperar . En el interior de la caja fuerte, explica, había también un ordenador , aunque solo le importa que devuelvan los restos de su marido. «La casa entera no me importa, solo me importa la urna. Mis hijos y yo estamos muy tristes, espero que los ladrones sean buenas personas y nos devuelvan la urna con las cenizas de mi marido. Es lo único que me importa», pide entre sollozos.
En representación de la propietaria de la vivienda, su amigo ha denunciado los hechos ante la Guardia Civil y ha hablado con los vecinos por si alguno oyó o vio algo, aunque por el momento no ha habido suerte. Al parecer, según le han comentado vecinos del municipio, ha habido más robos en viviendas de esa zona , la costa norte de Vinaròs. Por ello, Van der Pol conserva la esperanza, y pide que si alguien observó cualquier cosa , se lo comunique a la Policía. «Es muy importante para mí», insiste.
Por más que le da vueltas, esta holandesa es incapaz de comprender qué se les pasó por la cabeza a los ladrones . «Puedo llegar a entender que la gente robe porque necesita dinero, aunque no me parezca bien. Pero esto no lo entiendo», lamenta. Su único deseo es que cuando llegue el verano y regrese a Vinaròs la urna con las cenizas de su marido vuelva a estar con ella.
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