OPERACIÓN CONTRA LA CORRUPCIÓN EN VALENCIA

Los escándalos lastran el proyecto de Bonig para reflotar al PPCV

La presidenta regional asegura que va a ser «implacable» en luchar contra la corrupción

Imagen de Bonig, en el centro, durante el comité de dirección celebrado por el PPCV este lunes ROBER SOLSONA

MANUEL CONEJOS

La jornada de ayer resultó especialmente traumática para los populares valencianos que se desayunaron con las detenciones de su expresidente provincial de Valencia, Alfonso Rus , y su principal grupo de colaboradores y que dejó también serias secuelas en el grupo municipal popular con la investigación a su actual portavoz, Alfonso Novo , entre otros.

Isabel Bonig, presidenta regional del PPCV, explicaba ayer a este diario que «hay que seguir y mirar hacia adelante» y en esa tarea va a ser «implacable y contundente» . El campo de minas en forma de procesos judiciales que le ha dejado en herencia su propio partido han dificultado su arranque como cabeza visible pero aún así recuperó 180.000 votos en medio año.

Las heridas del caso Imelsa pueden ser más profundas y amenazan con hundir aún más la imagen del partido entre los valencianos. Bonig se ha embarcado en la operación de regeneración total y para ello se ha rodeado de gente a la que la corrupción no les ha afectado y no está previsto que les afecte por la gestión del pasado.

Confiesa estar «harta, al igual que mucha gente del partido por ver lo que pasa y el daño que hacen a nuestra imagen» . En esta ocasión los populares han sido rápidos en la adopción de medidas y se ha apartado de sus cargos orgánicos a los implicados - Emilio Llopis y Juan José Medina , ambos en la dirección provincial de Valencia y asesores en la Diputación- y al resto, como a ellos, también se les suspende de militancia.

Relevo en Valencia

La colaboración con la dirección nacional del partido ha sido total y no se ha demorado la presencia de los implicados en el PP para evitar un mayor daño. Bonig esperará a que se levante el secreto de sumario para tomar nuevas medidas como puede ser la «personación del partido en el caso».

Imagen de Bonig, en el centro, durante el comité de dirección celebrado por el PPCV este lunes ROBER SOLSONA

El futuro del presidente de Valencia ciudad , Alfonso Novo, pinta mal . Tenga o no relación con los hechos, su declaración ante el juez le puede pasar factura, y es que el PPCV de Bonig no quiere que los casos se le «pudran» como sucedía antaño y, si llega el momento, «lamentablemente tendrá que dejar la portavocía y la presidencia» .

Y así encara el futuro más inmediato Isabel Bonig en su intento de reflotar a un partido cuyos adversarios políticos, desde ayer, tienen un arma más para tratar de hundirlo.

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