Las elecciones de la marmota

El día de la marmota, festividad de Estados Unidos y Cánada, se hizo mediáticamente famoso con la película noventera protagonizada por Bill Murray, “Atrapado en el tiempo” , donde Phil, el hombre del tiempo de una cadena de televisión, va un año más a Punxstawnwey, a cubrir la información del festival del Día de la Marmota . En el viaje de regreso, se ven sorprendidos por una tormenta que los obliga a regresar a la pequeña ciudad. A la mañana siguiente, al despertarse, comprueba atónito que comienza otra vez el Día de la Marmota y así una y otra vez.

Esa situación de hastío es la que semana tras semana estamos viviendo en España desde las elecciones generales de diciembre producto de la situación interna de los principales partidos. Si los políticos de postín que nos representan fueran vendedores de un departamento de marketing o ventas de cualquier empresa privada y cobraran su retribución en base a objetivos, este cuatrimestre no habrían cobrado incentivos ya que no han cumplido el objetivo último de llegar a un acuerdo entre las diferentes opciones para crear un gobierno. Pero bueno, tal ineficacia la pasan de soslayo a través de titulares y bajo eslóganes de hacer trabajar en pos del bien común. Marketing del “buenismo” político .

Esa falta de altura de miras lo que esconde, principalmente, es la miseria interna de los propios partidos políticos, y en eso en todas las casas cuecen habas, por mucho que el Partido Popular parece que se lleve la palma mediáticamente. Un exdiputado socialista valenciano me recordaba que el propio PSPV aún no ha convocado su Consell Nacional , que le obligan sus estatutos, para hacer balance de los resultados obtenidos de las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2015. Con tal de rascar poder parece que sobra eso de dar cuenta a tus propios militantes, a pesar de seguir siendo un proyecto en caída libre de votos y apoyos e incluso siendo casi marginal en la propia ciudad de Valencia.

Al igual que la propia Esquerra Unida , que puede estar a un paso de ya desaparecer como partido, sólo por el interés general de su supervivencia y quedar engullido dentro de Podemos. Al final lo que se demuestra es que el interés político propio y de supervivencia de una formación está muy por encima de ese interés general en el que nos intentan disfrazar la realidad a través de palabras ensayadas. Mañana será otro día de la marmota señores.