Elecciones internas

Poco a poco ya se van publicando las candidaturas electorales por las circunscripciones valencianas de cara a las elecciones generales de dentro de un mes. Sí señores, por si no os habéis dado cuenta el próximo 20 de diciembre España elige gobierno. Por la cercanía de las fechas navideñas y un puente en medio como es el de la Constitución, lo que viene siendo ambiente electoral pues como que no hay mucho en la sociedad.

El Partido Popular de la provincia de Valencia, con Vicente Betoret al frente y con el visto bueno de la presidenta regional, Isabel Bonig , ha realizado una pequeña revolución en las listas al Congreso y más sabiendo, como indican las encuestas, que es casi imposible repetir los excelentes resultados de 2011. Adiós a los diputados de siempre, que llevaban acumulando legislaturas como si fueran pipas y también adiós a aquellos diputados o cargos en Madrid que una vez allí se olvidaban de que hay un partido al que se deben y del que no se tienen sólo que preocupar cada cuatro años preguntando el clásico “¿qué hay de lo mío?” .

La mayoría de las personas “normales”, esas que un servidor define, como no ideologizadas y que consumen la política sólo en los medios de comunicación, el 20 de diciembre acudirán a las urnas a votar a Rajoy, Sánchez, Rivera o a Iglesias. Pocos , salvo la militancia, pensará en quién va de número 3 por el PSOE valenciano o de 6 por Ciudadanos, o cómo se llama al final la candidatura de Podemos-Compromís . Esa entelequia tiene cosas positivas y cosas negativas, pero de positivo sí que se puede sacar la conclusión de que es un buen momento para ordenar tu propia casa política y dar un golpe de autoridad y de moral de cara a tu propia militancia y base, esos que están a las duras y a las maduras. El PP de la provincia de Valencia, y me atrevería a decir que en toda la Comunitat, lo ha hecho.

Destacan ejemplos como el de Belén Hoyo , que independientemente de haber ejercido ya esta legislatura como diputada es una persona vinculada al partido en el que participa activamente en prácticamente la totalidad de los actos que se organizan. También hay que destacar a Juanvi Pérez y Óscar Gámazo, que representan también las personas que están siempre trabajando en el “backstage” del partido y ahora ven recompensado esa fidelidad silenciosa. Como he dicho antes, Betoret y Bonig han premiado a la lealtad y a las bases en las listas al Congreso por encima de imposiciones o familias, y eso ya es un triunfo.