Alicante
Un devastador incendio calcina de madrugada 41 coches aparcados
Los bomberos han necesitado tres horas para extinguir el fuego, que afectó a medio centenar de vehículos y se propagaba al resto de almacén
Los bomberos han extinguido de madrugada un devastador incendio que ha calcinado 41 vehículos en la partida rural del Rebolledo, en las afueras de la ciudad de Alicante , que por fortuna no ha causado heridos, según han informado fuentes municipales.
Un operativo con una veintena de efectivos de bomberos han trabajado durante tres horas para extinguir el complicado incendio que se ha originado por causas que se investigan. La Policía Local informa que en total hay medio centenar de vehículos afectados por las llamas, 41 calcinados totalmente y 9 afectados parcialmente.
El fuego se ha originado en una empresa de almacenaje y distribución de vehículos, que se encuentra situada en el camino de la Sierra de las Indias. Según fuentes policiales, el aviso de la emergencia al 112 entró de madrugada sobre las 1,35 horas, de inmediato se desplazaron hasta el lugar del incendio cuatro vehículos de bomberos y cuatro patrullas de Policía Local, con más de una veintena de efectivos y, en concreto, la empresa estaba situada en una zona de campo abierta donde se encontraban aparcados centenares de vehículos.
Las llamas se propagaban a gran velocidad entre los vehículos, y los bomberos del SPEIS para combatir de forma rápida el virulento fuego y poder controlarlo, y la Policía Local balizó un perímetro de seguridad.
Los bomberos se dividieron en varios equipos para poder atacar desde distintos frentes simultáneamente el espectacular incendio, utilizando varias líneas de agua y espuma , para que pudieran controlar las llamas lo antes posible y de la forma más efectiva y evitar así que incendiara a la totalidad del párking móvil de vehículos almacenados y aparcados.
Asimismo los bomberos informaron que tras más de tres horas de intenso trabajo el complicado fuego se logró extinguir, teniendo que requerir un refuerzo de botellas de aire y de espuma, así como una cuba.
Una vez extinguido, se montó un retén preventivo por si se reavivaba algún nuevo foco, y como medida para asegurar que la zona afectada estaba fuera peligro, y evitar así posibles eventuales rebrotes.