Imagen de archivo del centro municipal en el que ocurrieron los hechos en Torrent (Valencia) PP TORRENT
Toni Jiménez

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Un fisioterapeuta de 30 años fue detenido el martes en la localidad valenciana de Torrent por violar presuntamente a una niña de dos años con parálisis cerebral en el transcurso de una sesión en el centro municipal al que acudía para recibir terapia. La menor fue trasladada a un hospital de Valencia para ser examinada y el caso se encuentra bajo secreto de sumario, pues no se descarta que pueda haber más víctimas.

Los hechos se produjeron alrededor de las seis de la tarde, cuando la madre de la menor, alertada por el llanto de su hija, observó al hombre con los pantalones bajados a través del cristal de la consulta, cubierto por un vinilo, en la que se estaba desarrollando la sesión. Inmediatamente, advirtió al padre de lo que estaba ocurriendo y, ante la imposibilidad de abrir la puerta cerrada con pestillo –algo que no había ocurido nunca–, rompieron el marco de la misma y accedieron al despacho.

Mientras la progenitora auxiliaba a su hija y tomaba fotos de los objetos que podrían delatar la conducta delictiva del especialista, el progenitor agredió al trabajador –perteneciente a una empresa subcontratada por el Ayuntamiento– propinándole varios puñetazos y reteniéndole para evitar que huyera del edificio. Minutos después, y a raíz del altercado, la Policía Local de Torrent se personó en la Casa de la Dona, un espacio público dedicado a la atención de víctimas de violencia y en el que se organizan actividades por la igualdad.

Los agentes, tras escuchar el relato de los padres de la víctima e inspeccionar el lugar donde se había producido la supuesta violación, comprobaron que había indicios suficientes para detener al fisioterapeuta como presunto autor de un delito de agresión sexual a menor .

La investigación ha quedado a cargo de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de este municipio del área metropolitana de Valencia, de alrededor de 84.000 habitantes. Las diligencias han sido incoadas inicialmente por el juzgado de guardia de Valencia.

Además de los resultados del análisis forense practicado a la niña, los investigadores deberán analizar el preservativo y los pañuelos con restos de sangre y lubricante encontrados en el centro, así como la ropa que llevaba la menor y una camiseta del detenido con manchas de algún tipo de fluido por determinar.

Según ha avanzado el periódico Las Provincias , el arrestado -a la espera de pasar a disposición judicial- se defendió asegurando que estaba realizando a la pequeña una terapia nueva de estimulación anal con un lubricante de aloe vera, con lo que explicaba, a su juicio, el uso del profiláctico. Sin embargo, este elemento apareció en una de las terrazas del edificio.

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