San Vicente
Descubren un taller de taxidermista ilegal al investigar la caza furtiva de un jabalí en Alicante
El cerdo salvaje fue capturado por la técnica prohibida del lazo, con la que el animal agoniza lentamente
Investigadores de la Guardia Civil de Alicante han descubierto un taller ilegal de un taxidermista sin licencia que disecaba animales, en San Vicente del Raspeig, después de seguir la pista de un jabalí cazado furtivamente con lazo , una técnica prohibida que mata con una lenta agonía.
Los agentes han identificado a dos personas, tanto al presunto cazador del animal como al taxidermista que explotaba el local, que han sido propuestos para sanciones administrativas que pueden alcanzar un máximo de 6.000 y 60.000 euros respectivamente, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
La investigación arrancó cuando los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza ( Seprona ) de Elche tuvieron conocimiento de la captura ilegal del jabalí.
En concreto, esta técnica del lazo está prohibida en España porque no se trata de una forma de caza selectiva ya que se puede capturar cualquier especie, incluso protegida, y porque añade un sufrimiento agonizante al animal.
Tras las primeras investigaciones, se localizó el lugar donde posiblemente estaba este cerdo salvaje. Al mismo tiempo, los efectivos determinaron que se trataba de una caseta de aperos transformado en taller de taxidermia , en cuyo interior había varios animales disecados, cráneos y cuernos, entre ellos el jabalí supuestamente capturado de forma ilegal.
Esta actividad carecía de los permisos y licencias pertinentes, se ejercía la taxidermia y se encontraba equipado de todas las herramientas, maquinaria y productos necesarios.
Los agentes inmovilizaron 16 piezas entre las que se encontraban una cabeza de sarrio , seis cráneos de muflón , cuatro arruis , un cráneo de arruis y cuatro cráneos de corzo .
El presunto cazador del jabalí se enfrenta a una posible infracción grave a la normativa de caza, que lleva aparejadas sanciones de 3.000 a 6.000 euros e inhabilitación de obtener de uno a dos años la licencia de caza.
En cuanto al dueño del local ilegal de taxidermia, se enfrenta a una infracción grave a la normativa sanitaria animal de Medio Ambiente con sanciones de 3.000 a 60.000 euros.