Alicante
Desarticulan una banda de traficantes de drogas con una cómplice policía local en Orihuela
La agente avisaba de los controles policiales al grupo criminal, con otros cuatro detenidos que distribuían cocaína y marihuana
La Guardia Civil ha desarticulado en Orihuela Costa (Alicante) un grupo de traficantes de cocaína y marihuana con cinco integrantes, uno de ellas una agente de la Policía Local de Torrevieja, que facilitaba la distribución de la droga.
Los detenidos son cuatro varones y una mujer de entre 34 y 45 años, que se dedicaban a la plantación y venta de marihuana, así como a la venta de cocaína, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
A tres de estos detenidos se les imputan los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal, entre los que se encuentra el considerado «cabecilla» de la organización, a quien además de estos delitos se le imputa una defraudación de fluido eléctrico. Por su parte, a la agente se le imputan los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y la omisión del deber de perseguir delitos.
Otra organización
La investigación se originó una vez finalizó en septiembre del año 2020 la operación denominada «Sanillo», en la que se detuvo a 12 integrantes de una organización criminal dedicada al cultivo y tráfico de marihuana en chalets ocupados en la comarca de la Vega Baja.
Con motivo de las investigaciones llevadas a cabo en esta operación, los agentes tuvieron constancia que, al margen del grupo criminal desarticulado, una agente de la Policía Local de Torrevieja podría estar implicada, por lo que se sumó a las investigaciones el Área de Investigación del Puesto Principal de Torrevieja en lo que se denominó operación «Sanillo II».
Las pesquisas esclarecieron la implicación de un hombre que era vecino de la policía local, puesto que se descubrió que esta persona se dedicaba al «menudeo» de cocaína y marihuana, pues vendía las sustancias tanto en su domicilio de Orihuela Costa como su distribución en las localidades de Orihuela Costa y Torrevieja.
Asimismo, estos envíos los realizaba en ocasiones la agente, la cual, para hacerse con los estupefacientes iba directamente a recogerlos a esta vivienda e incluso accedía al interior del domicilio cuando el morador no estaba, ya que poseía las llaves. Al mismo tiempo, la acusada se beneficiaba de su condición para así avisar de los controles policiales, a fin de dar seguridad a los desplazamientos de su vecino cuando salía a repartir la droga a sus «clientes».
Ayuda de la agente
Incluso en una de las ocasiones, cuando estaba de servicio y mientras permanecía el cierre perimetral los fines de semana entre en localidades de más de 50.000 habitantes de la Comunitat Valenciana, ataviada con el uniforme y en vehículo oficial, llegó a desplazarse hasta Orihuela Costa, para acudir al domicilio de su vecino y trasladar a uno de los detenidos a su domicilio en la localidad de Torrevieja, para así evitar controles policiales y ser denunciado.
Fruto de numerosas investigaciones policiales, la Guardia Civil tuvo constancia de que en este domicilio existía una «importante» plantación de marihuana cultivada de modo 'indoor', cuyo cuidado y mantenimiento estaba a cargo, además del residente, de dos personas más.
Además, también se pudo comprobar cómo los fines de semana se saltaban las normas de confinamiento, y realizaban fiestas en el interior del mismo con un constante goteo en ocasiones de entradas y salidas de personas, hasta altas horas de la madrugada.
Los agentes se han incautado de 126 plantas de marihuana, así como numeroso material para su mantenimiento, 100 gramos de hojas de marihuana, 33 gramos de cogollos de marihuana, 20 gramos de cocaína y otros 247 gramos de sosa cáustica usada para «cortarla».
De igual forma se han requisado dos vehículos, 375 euros en dinero en efectivo, una pistola de aire comprimido y otra de avancarga.
Igualmente, comprobaron que la plantación ilegal se encontraba en el sótano de la casa con el fin de acceder lo menos posible y así evitar la salida de olores a la vía pública. Los moradores contaban con aplicaciones móviles y cámaras de vigilancia para controlar que los parámetros de cultivo fueran los ideales.
Tras la puesta a disposición judicial, se ha decretado prisión sin fianza para el cabecilla y libertad con cargos para el resto. El cuarto detenido ha sido puesto en libertad tras la instrucción de las diligencias policiales. Por su parte, la agente, ha quedado en libertad con cargos y se le ha prohibido la salida del territorio nacional.