Vicente Ordaz - EL FARO
Decretos con caducidad
«El valenciano no tiene enemigos, no puede tenerlos, el que lo utiliza como elemento para dividir sí»
Otro decreto que va por el aire . En el Gobierno del Botánico no ganan para sustos. El conseller de Educación, Vicent Marzá , lleva camino de entrar el Libro de los records. No hay ley o decreto sobre pluriligüismo que no acabe “dinamitado” por la justicia. El último, el que intentaba primar el valenciano sobre el castellano en la administración ha visto como el TSJCV se ha llevado por delante “sólo” 11 artículos. Los funcionarios podrán seguir dando los “buenos días” en lugar de “bon día” y, saben una cosa, la Administración seguirá funcionando igual, de bien o de mal, al tiempo que los funcionarios seguirán siendo igual de profesionales.
El Consell ya ha anunciado recurso, estaba escrito. La abogacía de la Generalitat trabaja más en los últimos meses intentando parchear las carencias legislativas del Consell que Zubizarreta cuando era portero del Barcelona de Cruyff y jugaba con tres defensas. Nadie le pone freno.
La cartera de Marzá se lleva la palma, con el idioma valenciano como tema estelar. Los sucesivos fallos judiciales no han tumbado sus leyes por cuestiones técnica s, en casos como el modelo plurilingüe escolar la justicia determinó que se vulneraba el principio de igualdad, poca cosa al parecer. En materias como la Ley de Vivienda Social recientemente derogada por el Tribunal Constitucional una de las cuestiones con las que defiende el Constitucional sus argumentos es que la Generalitat legisla sobre una materia para la que no tiene competencia ¿Si sabe que no es competente, por qué lo hace? ¿Se legisla para buscar los titulares de prensa?
Más allá de otras interpretaciones no es serio como Gobierno. Vale que cada Consellería sea un Reino de Taifas en el que cada Conseller hace y deshace a su antojo (sobre todo si es de Compromís), pero de alguna manera habrá que ponerle freno. Llama la atención como desde la Consellería de Justicia su titular se desgañita en los Plenos del Consell avisando de lo que vendrá vía recurso judicial y nadie haga ni caso. Este jueves, Mónica Oltra apuntaba a los que entiende como “enemigos del valenciano” . El valenciano no tiene enemigos, no puede tenerlos, el que lo utiliza como elemento para dividir sí.