Vicente Ordaz - EL FARO
Cuestión de prioridades
«En esta historia los que más ganarán sin duda son los fabricantes de placas y señales»
Ha sido la penúltima, porque visto lo visto, la siguiente, está por venir, y dentro de no mucho. Un juez ha obligado al Ayuntamiento de Alicante a restituir las placas retiradas de más de 40 calles de la ciudad a las que el gobierno municipal decidió cambiar su denominación. La cosa tiene tela y no por decidir cambiar el nombre de una calle, que al final de este episodio creo que es lo de menos, sino por el modo y la precipitación de la que ha hecho gala el tripartito alicantino. El auto de la jueza deja en tal evidencia a los responsables de esta “chapuza” que a esta hora las dimisiones deberían apilarse en la mesa del jefe de personal del consistorio alicantino, no va a pasar, no lo esperen. Contra esta medida había incluso un recurso presentado ante la justicia, medida cautelar incluida, algo que para los rectores del Ayuntamiento de Alicante debió importar poco. En esta historia los que más ganarán sin duda son los fabricantes de placas y señales, para los demás, vecinos funcionarios y demás solo ha originado problemas.
El escrito de la jueza y como ayer recogía este mismo periódico no deja margen a la duda. En el mismo, se indica que el Ayuntamiento “pese a tener conocimiento no solo del recurso sino además de la apertura de la correspondiente medida cautelar procedió de manera precipitada e inmotivada, dado que no concurrían razones de urgencia". Al parecer más urgente que la limpieza de la ciudad , con fotos de ratas por el casco antiguo, más que la llegada de Ikea sin que de los suecos se sepa nada o terminar de ordenar el desaguisado de los horarios comerciales marca Ayuntamiento de Alicante, lo que no podía esperar para el equipo de gobierno era cambiar los nombres de 46 calles de la ciudad, buen orden de prioridades sin duda, viva la nueva política.
La pregunta consecuencia de todo esto, tiene respuesta fácil. ¿Quién pagará la broma? El de siempre, el ciudadano. Es desgraciadamente la diferencia entre sentarse en un consejo de administración o hacerlo en una junta local de gobierno. Los primeros responden de las pérdidas de una compañía o mala gestión ante los accionistas, incluso son destituidos en ocasiones, los segundos…