Tribunales
Las cuentas pendientes de Carlos Fabra
El expresidente del PP de Castellón sigue investigado en dos causas y tiene pendiente presentar sus memorias
A Carlos Fabra Carreras (Castellón, 1945) le ha cambiado la vida en una semana. Ha estrenado imagen pública (por primer vez emplea gafas de cristales transparentes) y ha logrado la libertad condicional. Fiel a la máxima de «con tendencia a mejorar» que le acompaña en su estado de whatsapp, el que fuera durante décadas máximo dirigente del Partido Popular en la provincia de Castellón ha cumplido con su objetivo. Atrás queda n tres peticiones para lograr la libertad condicional -la última el pasado 29 de marzo- y una para obtener un indulto, que fue denegado por el Gobierno.
Fabra entró en la cárcel de Aranjuez en diciembre de 2014 tras ser condenado a cuatro años de cárcel por delitos contra la Hacienda Pública. Escogió la prisión madrileña para estar cerca de sus familiares que viven en la capital de España. En abril de 2016 logró el tercer grado. Ingresó entonces en el centro de inserción Victoria Kent, donde hasta ahora solo tenía que acudir a pernoctar de lunes a jueves .
El que fuera presidente de la Diputación de Castellón entre 1995 y 2011, que en agosto cumplirá 72 años, ha tenido tiempo de escribir en la cárcel sus memorias, que ha titulado como «Celda 114» . En la capital de La Plana ya es especula con que podría aprovechar su libertad condicional para presentar el libro en las próximas semanas, donde glosa su trayectoría política.
Con todo, Fabra, que ya ha cumplido tres cuartas partes de su condena , no ha escrito todavía su último capítulo judicial. De hecho, todavía figura como investigado por un presunto cohecho en un patrocinio y por un presunto delito societario. Dos nuevos frentes que abordará a partir de ahora en libertad.
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