Cristina Seguí - EL CSEGUÍ
El Partido Socialista del País Venezolano
«Puig eligió Compromís y Podemos en plena coherencia con la trama de alianzas electorales tejidas por Sánchez»
![Puig saluda a Mata en presencia de Oltra](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2016/05/16/1puigmata--620x349.jpg)
Decía Warren Buffet que lo mejor que uno puede hacer cuando está metido en un agujero es dejar de cavar en él, y debe ser que el consejo proviene de uno de esos malditos hijos de la plutocracia a los que la izquierda maniquea y el PSOE lleva cuarenta años intentando hacer cargar con las culpas del socialismo, porque con obstinado empeño parecen querer contradecir al bueno de Buffet y enterrar su ya maltrecha solvencia política con un drama goyesco similar al de los fusilamientos del tres de mayo.
No fue el día tres, s ino el doce de mayo cuando pude asistir a uno de esos fusilamientos a los que el PSPV de Chimo Puig suele asistir rendido y con los brazos en alto: Su votación contra de una comisión de investigación de CEPS. La matriz de financiación chavista reconocida la semana pasada por el propio Rafael Isea,ex ministro de finanzas del Gobierno bolivariano huido de Venezuela. El nutriente ideológico sin cartilla de racionamiento no sólo a Podemos, sino también a Compromís y la recientemente rescatada Esquerra Unida así como a sus cargos valencianos: Joan Ribó , alcalde de Valencia, Ignacio Blanco , ex diputado de Esquerra Unida y rescatado del paro por la propia Mónica Oltra , Isaura Navarro , actual diputada autonómica, Antonio Montiel , Fabiola Meco , anfitriona de Chávez en un conocido hotel de Madrid en 2004, Ángela Ballester , diputada de Podemos en el Congreso de los diputados…. Y así hasta doce del club de fan boys de Hugo Chávez Frías y el pijo regresismo de la coalición «A la valenciana».
El posicionamiento de los socialistas valencianos no resulta novedoso tras su negativa a la Proposición No de Ley a favor de la liberación de los presos venezolanos frente al padre de Leopoldo López hace ahora un mes, ya que su actual cúpula se encuentra compuesta fundamentalmente por la pérdida de identidad de políticos exhaustos que, próximos a la sesentena, necesitan alcanzar la jubilación en el Senado dentro de tres años desesperadamente . Aunque para ello tengan que tocar el réquiem por su propia formación y deban v ender a sus bases en un cheque al portador : El nuevo proyecto político del matriarcado de Oltra y el calzonadismo de su papichu Podemita. Lo único claro es que de acuerdo al inapelable proceso de selección natural que descarta al más débil, el único ADN que no cuenta para concebir a la criatura será el del propio PSPV. Simplemente no vale.
Y ejemplo meridiano de esa debilidad lastimera que conduce a la piedad es la del actual portavoz socialista de las Cortes Valencianas, Manolo Mata , quien el día de la votación de la comisión de investigación de CEPS volvió a apoyarse en el atril parlamentario como si estuviera en la barra de un bar para increpar al Partido Popular por la iniciativa contra el «cuartel de montaña bolivariano». Con la actitud propia de un alumno grotesco, fiel y lobotomizado que paga el favor a quienes le auspician hacia su reposo dorado en la Cámara alta. Mata blandió su peor verbo para defender a CEPS y a Podemos como «Aquellos que tienen todo el derecho a explicar su modelo de democracia frente a una ultraderecha que, financiada por EE.UU., se dedica a intentar exterminar gobiernos democráticos como el de Bolivia y Venezuela y a propagar la ideología de Hayek y la escuela de Chicago», donde a buen seguro que él elegiría vivir y criar a su prole antes que en Caracas. Porque no es que Mata sea estúpido. Es que desempeña el papel de «la dama» complaciente que no tiene otra responsabilidad que procurar el deleite de su «hombre» con primorosa diligencia.
En total coherencia con el Puig malote que durante la pasada semana se decía valiente . En total coherencia con el que prometía dar la cara al ser interpelado sobre Pedro Sánchez pese a marcarse un «mutis por el foro» en el pasado comité federal, Chimo evitaba darla en la votación sobre la comisión de investigación contra CEPS ausentándose para evitar la foto que en política condena con mucha más eficacia que el voto en sí mismo.
Mónica Oltra hacía lo propio tras el abandono del Presidente de la Generalitat del Parlamento autonómico. Mi más sincera enhorabuena para el Molt Honorable, al que el arrojo de tomar la iniciativa por primera vez desde que se hizo con la presidencia de la Comunidad debió resultarle tremendamente extenuante, ya que aunque sea para huir, esta vez por fin se madrugó a la lideresa de Compromís. Ambos dos, y en un alarde de maña torpeza, cambiaron la exigencia del escaño por unas cañitas en una concurrida terraza de una plaza muy cercana.
Y una caña, que no una lanza, será lo que romperé por Puig para presentarlo como ejemplar. El ejemplo del autosorpasso cuya fatalidad camina paralela a la de Pedro Sánchez . Porque hasta en su final demuestra el PSOE la actitud pusilánime de aquel que concede al adversario la hazaña de su estocadas. Puig y Sánchez son el mismo liderazgo fracasado. El de un partido jibarizado a proyecto de supervivencia personal puesto en marcha en las elecciones autonómicas y municipales de mayo del 2015. Cuando el PSPV pudo elegir entre Podemos y Compromís o el ofrecimiento del apoyo explícito de Ciudadanos con el tácito de la abstención popular. Puig eligió Compromís y Podemos en plena coherencia con la trama de alianzas electorales tejidas por Sánchez de cara a lograr apoyos y adeptos tras el 20D. Ahora, tras el fracaso estrepitoso a nivel nacional, Pedro exige Puig vengar la deshonra a los de Ferraz rechazando la idea de coaligarse con los de Iglesias para el Senado, olvidando que es precisamente el partido morado y su fiel Oltra, las que mantienen a Puig con ventilación asistida. En honor a Pedro y Chimo, cerraré con otra frase del bueno de Buffet: «Sólo cuando baja la marea se ve quién nadaba desnudo» , y el PSOE, como el Partido Socialista del País Venezolano, se han secado.