Corrupción sistémica

Innumerables estudios sobre corrupción indican que España no sufre unos niveles de corrupción sistémica, es decir, aún podemos estar peor. Podemos ver el vaso medio lleno, son peores las sensaciones que la realidad, o podemos verlo medio vacío, si nosotros no somos los peores… ¡Cómo estará el resto!

Esos mismos estudios nos indican que la mayor parte de la corrupción se encuentra en el ámbito local, en la administración más próxima a todos nosotros. Los ayuntamientos son los reinos de tantos y tantos alcaldes y alcaldesas que siguen haciendo y deshaciendo como les viene en gana.

Sorprendido me deja que en estos estudios, nuestra Comunitat, la valenciana, la que ha sido saqueada y arruinada por sinvergüenzas e ineptos a partes iguales , no esté incluida entre las zonas más corruptas de España. De nuevo podemos ver aquí el vaso medio lleno o medio vacío. Podemos respirar aliviados pensando que no estamos tan mal como parece o podemos compadecernos por cómo debe estar el país si nosotros aún estamos mejor que Murcia, Canarias, Madrid o Cataluña.

Es inevitable pegar un vistazo a nuestra situación y ver que quienes nos desvalijaron e instauraron redes mafiosas en nuestra Administración siguen ocupando cargos públicos. Pero, al menos a mí, me parece igual de preocupante que aquellos y aquellas que antes en la oposición y ahora el gobierno, cómplices arrabaleros y arrabaleras de aquellos trapicheos , altavoces y altavozas contra la corrupción, adalides y adalidas de la transparencia, enviados y enviadas celestiales de la regeneración, estén demostrando ser iguales que los anteriores o incluso peores.

La Operación Alquería o la Gürtel Socialista se unirán a Taula, Clepsidra, Caso Palau… un sinfín de vergüenzas o desvergüenzas, según como se quiera mirar, que marcarán el inicio del final de esta legislatura en nuestra Comunitat. Salpicarán a conservadores, socialistas y nacionalistas, pero no nos equivoquemos, el nombre que se manchará será el de los valencianos, la imagen que saldrá dañada será la de una tierra llena de personas honradas que jamás se merecieron semejantes dirigentes y dirigentas.

Por estos motivos somos ya muchos, los que sin creernos ejemplo de nada , pero hartos de la mentira y de la corrupción, ya sea con malicia o por ineptitud, hemos dado un paso firme y definitivo. Estamos aquí como alternativa honesta y preparada para ofrecer una gestión transparente y sobretodo leal a quien se lo merece, que no son los amigachos, somos los sufridos ciudadanos.